El 8 de Junio, el “Foro Cristal”, organización israelí de pastores, y la “Alianza Manos Amigas” organizaron -en el Centro de Convenciones de Haifa- el Festival de Música y Alabanza: Israel 2019, al cual asistieron aproximadamente 1,200 personas. ...
“Estoy viviendo una nueva vida desde que experimenté la sanidad divina de la anorexia”
La anorexia es conocida de otra manera como anorexia nerviosa. Es un desorden caracterizado por el miedo de tener sobrepeso y rehusar la comida, ocasionando debilidad e incluso la muerte. Tiene una alta probabilidad de recurrencia. La hermana Hye Eun Kim (28 años) fue sanada de anorexia al confiar en el Dios todopoderoso. Le doy gracias y la gloria a Dios.
Tenía 11 años. Después de ese incidente, mi vida nunca fue la misma. Un día miré una foto que tomé con mis amigas. Yo sabía que mi cara era un poco regordeta, pero en esa foto pensé que estaba muy gorda y no me veía para nada bonita. Me decidí y me puse a dieta. Fue divertido perder peso, pero me volví adicta a ello. Después, comencé a decir que estaba satisfecha con tan solo oler la comida. Cuando mi madre me preparaba alimentos, yo los escondía en mi ropa y decía que había terminado. También me mantenía de pie todo el día excepto cuando me sentaba en la mesa de la comida por un momento. Mi madre estaba preocupada acerca de mi comportamiento y me llevó una clínica. El doctor dijo que era anorexia y que mejor fuera a un hospital más grande porque quizá necesitaría tratamiento neuropsiquiátrico. Mi peso bajó hasta 25 Kg (55 lb) y yo estaba literalmente en piel sobre huesos. Me veía como un cadáver. Mis piernas siempre se veían como si estuvieran amoratadas. Sufrí pérdida de cabello debido a la mala nutrición. Solía gritar en la noche porque no podía conciliar el sueño. Finalmente mi madre me llevó con el pastor principal Rev. Jaerock Lee para que recibiera una oración con poder. Él oró por mi ardientemente después que me aconsejara diciendo “¿Por qué pierdes peso a tal extremo sólo porque alguien te dijo que ganaste un poco de peso? Sería mejor que echaras fuera un sentimiento tan fuerte”. Algo sorprendente sucedió después de eso. Pude dormir bien, y recuperé mi apetito. Comencé a comer bien y recuperé mi salud muy pronto. ¡Aleluya! Era un milagro. Fui sanada de anorexia, la cual yo no pude afrontar con ningún medicamento. Desde entonces, experimenté grandes cambios tanto en mi cuerpo como en mi espíritu. El amor y la gracia de Dios fueron grabados en lo profundo de mi corazón y tuve el deseo ardiente de compensar su gracia. La única cosa que pude hacer como estudiante fue hacer mi mejor esfuerzo en mis estudios para darle la gloria a Dios. Fui la 3a mejor estudiante de la generación en la secundaria y la mejor en el bachillerato. Obtuve el mejor promedio de grado en la universidad por muchos semestres. La anorexia es muy difícil de curar. La cura y recuperación perfecta es extremadamente difícil y por esta razón hay muchas modelos de modas que mueren de anorexia. Siempre he tenido en mente que yo también podría estar muerta si no fuera por el poder de Dios. Para darle la gloria a Dios y convertirme en un instrumento útil de Dios en varias formas, entré en muchos tipos de competencias para estudiantes universitarios y gané muchas veces también. Soy una presentadora independiente y recientemente también obtuve un trabajo en un comercial para un canal de televisión local.
Mi meta final es convertirme en una presentadora de GCN TV que transmite la palabra de vida y las obras poderosas de Dios a más de 170 países. Es un algo maravilloso y una bendición ser capaz de esparcir las noticias sobre Dios el Creador y Jesucristo. El propósito de la vida en esta tierra es conocer cuál es nuestro deber: temer a Dios y mantener Sus mandamientos, de modo que podamos convertirnos en verdaderos hijos que puedan compartir el amor verdadero con Él eternamente. Le doy gracias a mi pastor principal por enseñarme cómo se supone que debo vivir mi vida. Incluso hoy trato de emitir la fragancia de Cristo al mejorarme. Le doy todas las gracias a Dios la Trinidad quien me curó de mi anorexia y me guió para vivir una vida valiosa persiguiendo la verdadera meta de la vida.