Adán, el primer hombre, desobedeció el mandato de Dios en el que le dijo que el día que comiere del árbol de la ciencia del bien y del mal, ciertamente moriría. Como resultado de su desobediencia, Adán y sus descendientes llegaron a ser pecadores y por ende no podían continuar teniendo vida eterna. ...
En la actualidad muchas personas son esclavas del pecado y sufren porque son cautivas del odio, la ira y la desesperación. Estas personas intentan liberarse por sí mismas una y otra vez pero siempre fracasan, pues desconocen que el único que puede liberarlas del pecado es Jesucristo porque para Él no hay nada imposible. Por lo tanto, si usted desea ser libre de sus pecados, debe depender en Jesucristo quien es el camino, la verdad y la vida. ¡Solamente en Él encontramos verdadera libertad y fe!
«No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.» (Zacarías 4:6) Extraído de la Serie de Columnas "El Camino" del Rev. Dr. Jaerock Lee, publicado en El Periódico Hankyoreh