Adán, el primer hombre, desobedeció el mandato de Dios en el que le dijo que el día que comiere del árbol de la ciencia del bien y del mal, ciertamente moriría. Como resultado de su desobediencia, Adán y sus descendientes llegaron a ser pecadores y por ende no podían continuar teniendo vida eterna. ...
Hoy en día más y más personas intentan dejar de fumar. ¿Pero que pasaría si ellos están cerca de los fumadores? Ellos podrían fumar otra vez diciendo: "solo una fumada más". Nuestra vida de fe es similar. Por ejemplo, si usted quiere dejar de hablar mal de otros no sólo tiene que guardar sus labios, sino que tampoco debe escuchar cosas malas sobre los demás. De lo contrario, usted se encontrará eventualmente haciéndolo, tales malos hábitos se hacen más difíciles de dejar ya que es como comprometerse con los enemigos en una batalla. Para tener el corazón de verdad que Dios anhela, nosotros debemos tener sabiduría para cuidarnos de lo que vemos, oímos y hablamos.
Dr. Jaerock Lee De la serie de columnas 'El Camino' del Dr. Jaerock Lee, publicados en el periódico The Hanjyoreh Daily