La alabanza que Dios desea
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Septiembre 29, 2013 |
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“Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará” (Isaías 43:21).
Pastor Principal Dr. Jaerock Lee
Dios está muy complacido con las alabanzas de Sus hijos amados; Él escucha las alabanzas y observa a Sus hijos que le alaban sin quitar Sus ojos de ellos. No obstante, esto no significa que Dios el Padre va a aceptar todas las alabanzas de modo indiscriminado. Él acepta el aroma del corazón cuando alguien canta con toda su fe, amor y esperanza que brota del corazón. Si usted ofrece alabanzas mientras tiene pecados y maldad, como son los malos sentimientos, los celos y la mente adúltera, Dios tiene que alejar Su rostro de sus alabanzas. En Salmos 66:18 leemos: “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado”. Si usted alaba a Dios después de haber cultivado un corazón de bondad que está libre de maldad, Él aceptará con gozo sus alabanzas y le dará respuestas y bendiciones. Examinemos ahora si hemos ofrecido el tipo de alabanzas que Dios anhela y observemos qué tipo de obras seguirán las alabanzas ofrecidas a Dios con bondad.
1. Las alabanzas que Dios desea
Examinemos en qué medida hemos ofrecido a Dios las alabanzas que Él desea en base al mensaje del ‘Amor espiritual’ descrito en 1 Corintios 13. Debemos examinar si nos jactamos o si nos hemos tornado arrogantes al alabar. Supongamos que usted es miembro del Equipo de Artes Escénicas de la iglesia. Entonces debe examinar si lo que deseaba era ser reconocido por su talento o sobresalir mientras cantaba en el altar. Si cantamos alabanzas con un corazón jactancioso, somos semejantes a la gente del mundo que canta y danza por popularidad y no tendrá ningún sentido ante Dios. La siguiente pregunta es si usted se regocija en la verdad. Debe pensar si en realidad se regocijó cuando otro equipo recibió la invitación para presentarse otra vez mientras que su grupo no recibió nada. ¿Se sintió frustrado con su propio equipo porque no recibió una invitación para una segunda presentación? ¿Ha culpado por ello a uno de los miembros de su equipo? Si usted tiene un buen corazón, no sentirá celos si los demás equipos son amados más que el suyo. Más bien pensará en las razones por las que un equipo en particular es amado más por los miembros de la iglesia y entonces cambiará las deficiencias que usted tiene. Por último, ¿se apoyan todos los miembros de su equipo y creen entre sí, y se unifican unos con otros? Todos tienen carácter, gustos y talentos distintos. A veces quizás tengan opiniones diferentes y en otras ocasiones, dado que algunos miembros del equipo carecen de habilidades, es posible que todo el equipo tenga que practicar mucho más de lo que necesitaba hacerlo antes. En ocasiones como esta, examine si han sido considerados, pacientes y comprensibles unos con otros con un corazón amoroso. Si otros miembros carecen de algo, no debe revelarlo sino que debe animarlos y mirarlos con ojos de fe. Cuando su corazón sincero se transmite hacia ellos, también pueden fortalecerse y seguir superándose.
2. Las obras que siguen a las alabanzas ofrecidas a Dios con un corazón lleno de bondad y amor por Dios
En primer lugar están aquellas alabanzas que pueden tocar el corazón de Dios. Supongamos que en el cumpleaños de un abuelo, su pequeña nieta prepara una presentación para él. La melodía y el ritmo no encajan, y sus movimientos no son sofisticados; aun así, él sentirá que ella es encantadora. Ciertamente su presentación le será de mucho agrado, incluso más que las de los cantantes y bailarines famosos. Casi lo mismo sucede con Dios. Lo que en realidad es de agrado para Dios, en lugar de las mejores destrezas, las buenas voces o un hermoso tono, es el aroma de nuestro corazón que lo ama. Él acepta las alabanzas ofrecidas por aquellos niños que están cultivando corazones llenos de bondad al abstenerse de toda maldad. Desde que yo era un nuevo creyente, siempre quise agradar a Dios cada vez que cantaba alabanzas. Al cantarlas, los miembros de mi iglesia decían que recibían plenitud y la llenura del Espíritu Santo, además de la gracia y la fortaleza para cortar las cosas del mundo y abstenerse del pecado y la maldad. Cuando cantamos alabanzas con un buen corazón, Dios no solo las acepta sino que da gracia y bendiciones, no solo a los que están cantando las alabanzas sino también a la congregación. Él nos demuestra que ha aceptado nuestras alabanzas con gozo. Yo anhelo que estas obras sobreabunden cada vez y en cada lugar en el que cantemos en el futuro.
En segundo lugar están las alabanzas que hacen descender las respuestas de Dios. Nosotros decimos que las alabanzas son oraciones con melodía. Nosotros podemos recibir las respuestas a los deseos de nuestro corazón por medio de nuestras oraciones, tal como lo es a través de las oraciones fervientes. En la medida en que se eleve el aroma de alabanza hacia Dios, la respuesta se otorgará según la justicia. Así también, tales alabanzas pueden liberar a las personas del poder de las tinieblas al destruir el campo del enemigo diablo y Satanás. En la segunda parte de 1 Samuel 16:23, dice: “Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él”. La obra de Dios también tomó lugar por medio de las alabanzas de Pablo y Silas. En Filipo, ellos fueron azotados hasta el cansancio y encarcelados con sus pies en cepos. Las sangrientas heridas de Pablo no fueron tratadas, y él no sabía en absoluto lo que iba a suceder. Sin embargo, Pablo y Silas alabaron a Dios. De repente hubo un gran temblor que abrió las puertas de la prisión y todas las cadenas fueron desatadas. Como podemos ver, las alabanzas que son agradables a Dios pueden abrir las puertas del Cielo y hacer descender Su ilimitado poder. Del mismo modo, las alabanzas pueden transmitir paz y un cálido amor a las almas que están oprimidas por las tinieblas y el pecado. Además podemos recibir rápidamente las respuestas a nuestras propias oraciones. Si usted está experimentando dificultades y problemas, le animo a que encomiende todo en las manos de Dios y que le ofrezca alabanzas con todo el corazón. Luego recibirá respuestas y bendiciones gracias a aquellas alabanzas.
En tercer lugar están las alabanzas que se convierten en su honra y recompensa. Salmos 69:30-31 dice: “Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, lo exaltaré con alabanza. Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey, o becerro que tiene cuernos y pezuñas”. Entre los animales que fueron ofrecidos a Dios como sacrificio en los tiempos del Antiguo Testamento, el becerro era el más costoso; Dios dice que nuestras alabanzas le serán de mayor agrado que los sacrificios costosos. Una vez que Dios está complacido, Él da bendiciones a aquellos que le agradan. No solo en este mundo, sino que da grandes recompensas también en el Cielo. De manera particular tendrá siempre a aquellas personas cerca de Él, recibiendo con gozo sus alabanzas y compartiendo amor con ellos por siempre. Además tendrá videos de sus presentaciones en este mundo y los mostrará uno por uno. Así como nosotros sacamos y con cuidado miramos las cosas que tienen recuerdos de nuestros seres amados, Él recordará nuestras alabanzas ofrecidas en este mundo y cuidará el aroma de nuestras alabanzas. Él nos da recompensas por nuestras alabanzas porque la alabanzas en sí es de gran deleite para Dios. ¿Está usted esperando la gloria y las recompensas que se le otorgarán? Dios también está preparando sus recompensas, esperando que usted se acerque a Su lado en el lugar de gloria. Con esta esperanza, anhelo que puedan desarrollar sus labores con mayor fervor.
Amados hermanos y hermanas en Cristo: Dios acepta con gozo las alabanzas de Sus hijos ofrecidas con un corazón de bondad y retribuye con gracia, inspiración, respuestas, bendiciones e incluso con gloria y recompensas celestiales. Nosotros, como Sus hijos, fuimos formados para alabarle, tal como lo dice Isaías 43:21. Ruego en el nombre del Señor que ustedes no tengan ningún apego por el mundo, sino que únicamente cultiven un perfecto corazón de espíritu y que le ofrezcan alabanzas a Él.
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