La sabiduría es sin incertidumbre ni hipocresía
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Mayo 11, 2014 |
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“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Santiago 3:17-18).
Pastor Principal Dr. Jaerock Lee
Con prejuicio e imparcialidad, las personas a veces se sienten muy seguras de lo que no es verdadero. El hecho de que nuestro corazón o mente se inclinen hacia cierto lado, es vacilar. La incertidumbre lleva a la hipocresía. Podemos alcanzar la verdad cuando no tenemos incertidumbre y no somos hipócritas. Entonces, podemos ver todas las cosas con imparcialidad y discernir lo que es exactamente la verdad. Al hacer esto, podemos obtener la sabiduría que puede penetrar todo con los hermosos ojos del corazón semejantes a perlas preciosas. ¿Qué debemos hacer para recibir sabiduría que es sin incertidumbre ni hipocresía?
1. Para no poseer incertidumbre ni hipocresía, debemos poseer amor y misericordia
‘Sin incertidumbre’ significa ver todas las cosas con integridad inquebrantable y sin parcialidad. Si no somos parciales, seremos firmes con todos. Es decir, nuestra actitud hacia las demás personas no cambiará de acuerdo a nuestra apariencia externa, nuestra situación financiera, formación académica, u otras condiciones. Antes de poder ver todo dentro de la justicia y con integridad, primero tenemos que cultivar el amor y la misericordia en nosotros.
Incluso si conocemos mucho acerca de la Palabra de Dios, no podemos ponerla en práctica sin amor y misericordia. Por ejemplo: Dios nos dice que ‘debemos amar a nuestros enemigos’, pero no será fácil para nosotros amar a aquellos que nos hacen daño o a aquellos a quienes no podemos entender en absoluto. Es debido a que tendemos a inclinarnos hacia nuestros gustos personales, carácter, nuestra propia justicia egocéntrica y nuestros criterios personales. Nos inclinaremos hacia algo en la medida que nos falte amor y misericordia. Si lo que las demás personas dicen no está en acuerdo con nuestras ideas personales, es fácil juzgar y condenar.
Aunque se trate de una misma persona, cuando se la ve a través de un lente convexo o un lente con aumento, se la verá más ancha, pero se verá delgada cuando se mira a través de un lente cóncavo. Si decimos que esa persona esta gorda o flaca basándonos en la imagen vista a través de los lentes, ¿qué sucederá? Es posible que diga que está sinceramente indicando lo que está viendo, pero es diferente de la realidad. Por lo tanto, es una mentira. Este tipo de comentario incluso podría ofender a esa persona. Si mira a los demás con prejuicios, entonces el fruto de la falsedad surgirá.
Aquellos que están llenos de verdad, amor y misericordia no critican a los demás en ninguna situación. Ellos solo tratan de aceptarlos con un corazón misericordioso. La misericordia produce el buen fruto de dar vida a las personas, mientras que la ‘incertidumbre’ producirá los frutos malignos que distorsionan la verdad con juicio y condenación y que causan la pérdida de la vida.
Este fue el caso con los fariseos y los escribas en los tiempos de Jesús. Ellos interpretaban la Ley de acuerdo a sus propios criterios, y si algo se hacía en desacuerdo a sus propios criterios, condenaban a todas las personas como pecadores.
Cuando Jesús sanaba a una persona enferma en el día de reposo, ellos interpretaban el acto como una violación del Día del Señor. El significado real de ‘guardar el día de reposo’ no es solo prohibir todo tipo de trabajo, sino tomar un descanso espiritual. El hecho de sanar a las personas enfermas, predicar el evangelio y revivir las almas es algo de la bondad que se debe hacer en el día de reposo, pero los fariseos y los escribas juzgaron tales acciones de Jesús como una violación del Día del Señor.
2. Algunos dan fruto de la mentira por la parcialidad de su incertidumbre
La mayoría de personas no se dan cuenta de que este tipo de fruto se produce debido a la hipocresía y la parcialidad de la incertidumbre en nuestro diario vivir. Por ejemplo: supongamos que dos hermanos tienen una pelea. Si usted le pregunta al hermano mayor: “¿Por qué estás peleando?”, es muy probable que diga: “¡Mi hermano me pegó primero!” Ahora si le pregunta al hermano menor es posible que él diga: “¡Mi hermano mayor intentó quitarme mi juguete y por eso le pegué!”
Si regaña al menor de los niños escuchando solo al hermano mayor, este niño menor se sentiría que ha sido victimizado. Si los padres tienden a mostrarle más amor al menor de ellos o si en realidad este niño es el que por lo general causa los problemas, es posible que crean más en el hermano mayor. No obstante, si los padres son sabios, podrán ver la situación con justicia e integridad.
Además, algunos distorsionan los hechos a su propia conveniencia o por inyectar pensamientos personales. Debido a la incertidumbre en ellos, hablan falsedades, sin siquiera darse cuenta de ello. Por ejemplo: supongamos que escucha que alguien a quien usted ama ha sido acusado de hacer algo malo. Es probable que usted no esté de acuerdo y que rápidamente diga: “Eso es imposible”. O quizás quiere cubrir los errores de la otra persona diciendo que seguramente tuvo una buena razón para hacerlo. No obstante, si esa persona es alguien que no es de su agrado, es posible que lo escuche y lo acepte.
Además, es posible que piense: “Él cometió errores como estos anteriormente, y ahora parece que lo ha vuelto a hacer”. Es posible que justifique sus malos sentimientos nuevamente diciendo: “Es por ello que nunca me agradó esa persona”. Debido a la incertidumbre causada por su parcialidad o inclinación, en vez de intentar discernir la verdad, usted tiende a juzgar a la persona.
Permítame darle otro ejemplo. Supongamos que alguien que usted conoce pasa rápidamente por su lado ignorándolo. Esta persona pudo haber estado ocupada, o quizás ha estado preocupada con algunos tipos de pensamientos. Es posible que haya tenido algún problema que le causa presión y era necesario evitar a las demás personas durante ese momento.
Si usted tiene parcialidad bajo este tipo de condiciones es probable que juzgue a dicho individuo. Podemos pensar que su acción es grosera o quizás la interpretemos de otra manera dentro de nuestras propias experiencias y emociones, y pensemos: “Él debe estar molesto conmigo porque no le respondí de manera positiva anteriormente cuando me pidió que le hiciera un favor”. En estos casos no podremos escuchar la voz del Espíritu Santo, nuestros ojos serán cerrados y no podremos encontrar la verdad.
3. Ser sincero con la sabiduría de Dios en todas las cosas
Primero, debemos recordar lo que es la ‘incertidumbre’, si nos inclinamos hacia los débiles (Éxodo 23:3). No debemos favorecer a los ricos y poderosos según nuestros propios beneficios, pero al mismo tiempo, no debemos mostrar favoritismo por los pobres y débiles simplemente por su condición.
Las personas piensan que es más apropiado favorecer a los débiles cuando existe una disputa entre los que poseen gran poder y los que son débiles. Debemos discernir y juzgar todas las cosas con los estándares de la Palabra de Dios. No debemos tener incertidumbre, es decir juzgar precisamente entre lo bueno y lo malo, sino solo con los ojos del amor y la misericordia.
En segundo lugar, con el fin de no tener una parcial incertidumbre o falsedad, no hay que hacer juicios apresurados basados en lo que otras personas nos están diciendo. Si tenemos prejuicios, inclinación o parcialidad no podemos discernir la verdad apropiadamente incluso si vemos o escuchamos directamente algún evento. Si nos apresuramos a las conclusiones basadas en nuestras suposiciones o solo la información que otras personas nos están dando, estamos propensos a cometer un error. Debemos tener cuidado de no hacer que nuestros juicios estén basados en lo que vemos y oímos, para que podamos tener un corazón más correcto y equitativo.
Por último, para no tener incertidumbre o falsedad debemos despojarnos de los malos sentimientos y nuestras motivaciones egoístas. La mayoría de la gente tiene normas menos estrictas para los que están cerca de ellos o aquellos que los tratan bien. Por ejemplo: si alguien que no está cercano a nosotros quebranta las reglas, nosotros decimos: “Es alguien arrogante. No quiere seguir las reglas y actúa inapropiadamente”. Sin embargo, si un miembro de nuestra familia o amigo cercano quebranta alguna regla, pensamos que debe tener alguna buena razón. La mayoría de la gente tiene normas menos estrictas para los que están cerca de ellos o aquellos que los tratan bien.
Cuando decimos algo o pensamos acerca de algo, si podemos sentir cualquier tipo de malos sentimientos o motivos egoístas y egocentrismo, tenemos que tener cuidado y examinarnos una vez más a nosotros mismos. Especialmente si se relaciona con nuestros seres queridos o amigos cercanos, debemos ser capaces de actuar y hablar con mayor justicia y equidad. Aquellos que se encuentran en alguna posición de liderazgo en una compañía u organización, deben tener aún más cuidado. Es posible que piensen que su decisión fue justa, mientras que los demás pueden pensar todo lo contrario.
Amados hermanos y hermanas en Cristo: Jesús le dijo a Sus discípulos en Mateo 7:5 lo siguiente: “¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. Las personas ven la paja de sus hermanos a pesar de que ellos mismos tienen graves pecados como una viga por causa de la falta del amor espiritual. Cuando nos despojamos del pecado y la maldad y nos santificamos, podemos discernir exactamente los corazones de los hombres y de las situaciones. Por ello, ruego en el nombre del Señor que puedan ver, sentir y pensar en todas las cosas con bondad y que disciernan todas las cosas con justicia y honestidad.
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