“No tendrás dioses ajenos delante de mí”
|
|
|
5701 |
|
Octubre 26, 2014 |
|
|
|
“Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:1-3).
Pastor Principal Dr. Jaerock Lee
Los hijos de Dios deben guardar y practicar los Diez Mandamientos, aunque no recuerden todas las palabras en los sesenta y seis libros de la Biblia. Diez puntos fueron dados por Dios a Sus amado hijos por medio de Moisés. Son un resumen de todas las palabras del Dios vivo y también sirven como un criterio de pensamiento para la Biblia.
1. Los Diez Mandamientos que los creyentes deben y pueden guardar
Tal como las leyes que existen y debemos guardar en este mundo, también está la ley que debemos guardar aquellos que hemos aceptado a Jesucristo y pertenecemos a Dios.
La ley se refiere a los mandamientos en la Biblia. Están divididos en cuatro categorías principales: “Has esto”, “no hagas aquello”, “guarda esto” y “despójate de aquello”. Si nosotros los guardamos podremos permanecer bajo la protección de Dios, y Satanás no podrá traer a nuestra vida persecuciones y pruebas. Si los quebrantamos estamos pecando, y esto nos pone bajo el poder del pecado y de Satanás, en consecuencia, esto nos lleva al Infierno.
Debemos comprender la razón por la cual Dios nos ha dado tales mandamientos y nos pide que los guardemos. Dios no quiere atarnos o hacernos pasar malos momentos, pero en lugar de eso, quiere llevarnos al Cielo en donde no hay ninguna lágrima, ni dolor, ni muerte, ni enfermedad. También existen para permitirnos disfrutar vidas bendecidas sobre la Tierra. Algunas personas argumentan: “¿Cómo puede una persona guardar todos los Diez Mandamientos? Solo podemos intentar guardarlos”. No obstante, en 1 Juan 5:3 leemos: “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos”.
Si nosotros amamos a alguien, aunque esta persona nos pida un favor grande, estaremos felices de poder ayudarle. De manera similar, si verdaderamente amamos a Dios, no es difícil guardar Sus mandamientos. Además, las cosas son diferentes para nosotros que vivimos en el tiempo del Nuevo Testamento en comparación con las personas en el tiempo del Antiguo Testamento, las que debían guardarlos con su propia fuerza de voluntad y esfuerzo.
Jesús nos redimió de nuestros pecados al ser crucificado como el sacrificio expiatorio, y quien quiera que acepta a Jesucristo, recibe el Espíritu Santo y Su ayuda.
Con el poder del Espíritu podemos guardar las cosas que realmente no podemos solo con nuestra habilidad y nuestro propia fuerza de voluntad. Si la Palabra de Dios, la verdad, está en nosotros, no podemos pecar y viviremos por la verdad.
2. Dios es el Creador, Salvador y la única Deidad
En Éxodo 20:1-3 leemos: “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí”.
La palabra ‘tu’ en este pasaje se refiere a Moisés y al pueblo de Israel que recibió la Palabra. Además, en la actualidad hace referencia a todos los hijos de Dios. Él no solo rescató al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto al manifestar grandes señales y prodigios, sino que también nos ha salvado de la esclavitud del pecado. Por consiguiente, como hijos de Dios, no debemos tener otros dioses más que Él.
Dios es la única Deidad verdadera que está vivo y es Todopoderoso, y ha creado los Cielos y la Tierra y todas las cosas en ellos. Dios tiene el control sobre todas las cosas en el universo; la historia de la humanidad, la vida, la muerte, la dicha y la desdicha del hombre y es quien nos da vida eterna y verdadera. Sin embargo, las personas del mundo adoran otros dioses en vano, causando que sean separados de Dios. Algunos adoraran a la deidad el sol, a Polaris y otros adoran a las piedras o a los árboles antiguos e incluso a los animales, aunque ninguno de ellos puede salvarlos o bendecirlos.
En Romanos 1:20 leemos: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. El poder del Creador es claramente visto en todas las cosas a nuestro alrededor, y estas cosas evidencian que solo hay un Creador.
Todas las estructuras y funciones básicas de cada hombre sobre la Tierra son las mismas. Aunque seamos africanos, caucásicos o asiáticos, todos tenemos dos ojos, dos orejas, una nariz y una boca. Incluso su ubicación es la misma. Esto no solo es igual para los seres humanos sino también para los animales. Esto nos dice que solo hay un Creador. Además, muchos fenómenos naturales revelan la prueba de Dios el Creador.
La Tierra tiene el movimiento de rotación y traslación, lo que provoca el día y la noche; las cuatro estaciones; el flujo y reflujo de la marea; y la circulación de la atmósfera. Muchos cuerpos celestes están ubicados y se mueven para crear el mejor ambiente para el hombre y otros seres vivos para guardar sus vidas sobre la Tierra. El sol y la Tierra también se mueven en la distancia más apropiada durante un tiempo inmensurable, sin margen de error.
Esto es posible ya que el universo y todas las cosas en él fueron diseñadas, creadas y están siendo manejadas mediante la sabiduría de Dios. Dios el Creador hizo todas las cosas y las ejecuta con Su poder. Mediante esta prueba clara, nadie podrá poner excusas en el día final del juicio y decir: “No sabía que existía un Dios”.
En la historia, algunas personas reconocieron al Creador y siguieron el camino correcto, a pesar de nunca antes haber escuchado el evangelio. El Almirante Yi Sun-shin de la dinastía Joseon siempre caminó en el camino correcto y sirvió solo a Dios. Él no conocía acerca de Dios o del Señor, pero no adoró a los exorcistas o dioses sin sentido. Con su buena conciencia, él solo miró hacia el Cielo y tuvo temor solamente del Creador.
El Dios de justicia abrió el camino para salvar a este tipo de personas, a través de lo que se conoce como “el juicio de la conciencia”, como podemos leer en Romanos 2:14-16. Entre las personas en el tiempo del Antiguo Testamento que no escucharon el evangelio y no conocían la ley de Dios, si ellos siguieron su buena conciencia y creyeron en Dios, Él abrió el camino de salvación para ellos.
3. La razón por la que Dios nos dice que no debemos tener otros dioses más que Él
Algunos creyentes recurren o sirven a otros dioses. Ellos van donde los adivinos o dependen de otras clases de hechicerías o de magia. Incluso ciertas personas llevan consigo amuletos de la suerte o un talismán. O algunos asisten a las ceremonias de las religiones gentiles que adoran dioses falsos. Entonces dicen que es algo razonable y que están siendo tolerantes. Algunos no creyentes dicen: “Los cristianos dicen que las personas deben creer en un solo Dios. ¿Acaso no es esto ser inflexible?”
Dios es el único Creador, y nadie más que Él puede darnos bendiciones y la vida. Contra Él están los dioses inútiles que la gente adora. Ellos pertenecen a las tinieblas y provienen de Satanás, el enemigo de Dios. Satanás engaña a la gente y hace que sirvan las cosas que son en vano. Recibe la adoración de ellos y los lleva al camino de la destrucción.
Es por eso que si usted tiene otros dioses en su vida, a pesar de que diga que cree en Dios, tendrá constantes pruebas y dificultades en su vida y sufrimiento con lágrimas, tristeza y enfermedades. El Dios de amor no quiere que caigamos en destrucción al adorar a otros dioses, por lo tanto, nos ordena que no tengamos otros dioses. Él desea que tengamos vida eterna y que llevemos vidas bendecidas en este mundo al servirle solo a Dios.
Amados hermanos y hermanas en Cristo: ustedes han visto, escuchado y experimentado evidencias del Dios viviente. Les animo a que puedan servir de manera incondicional y depender solo en Dios quien ha creado todas las cosas y toma control sobre ellas. Ruego en el nombre de nuestro Señor que al hacer esto puedan disfrutar de bendiciones sobreabundantes como hijos de Dios.
|
|