El poder de la luz
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Abril 10, 2016 |
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 Pastor Principal Dr. Jaerock Lee
«Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él» (1 Juan 1:5).
Si alguien manifiesta el poder que solo Dios puede manifestar, se revela claramente que dicha persona pertenece a Dios (Salmos 62:11). Cuando la luz de poder viene sobre la gente por medio de tal persona de Dios, el enemigo diablo y Satanás y toda fortaleza de las tinieblas no tiene otra opción más que salir, todo tipo de problema en la vida es solucionado y las enfermedades y dolencias son sanadas por la luz. El poder de Dios posee diferentes niveles y en cada uno de ellos brillan luces diferentes. De esta manera, el tipo de obra que se manifiesta de acuerdo a cada nivel también cambia.
1. Definición de poder espiritual
¿Qué significa este ‘poder’? Se refiere el poder autoritativo que es otorgado por Dios a aquellos que han desechado toda forma de mal y se han santificado. Hablando alegóricamente, un conductor tiene ‘capacidad’ para conducir su vehículo y un oficial de policía tiene ‘autoridad’ para detener el vehículo. Por consiguiente, el poder es diferente a la autoridad, y cuando la autoridad se le entrega a alguien que puede manifestar milagros, decimos que esa persona ha recibido poder de parte de Dios.
2. Diferencia entre el don de sanidad y el poder
Aquellos que no comprenden bien el poder, piensan que es lo mismo que el don de sanidad. No obstante, el poder y los dones de sanidad son totalmente diferentes.
Los ‘dones de sanidad’ registrados en 1 Corintios 12 curan enfermedades causadas especialmente por gérmenes. Este don no puede sanar a personas cuyos rasgos corporales se han degenerado o aquellos que no pueden hablar ni escuchar debido al daño en las células nerviosas. No obstante, con el poder de Dios todo tipo de enfermedad o dolencia puede ser curada.
Es posible que Dios otorgue el don de sanidad a aquellos que han acumulado una gran cantidad de oración con amor por las almas y son apropiados ante Sus ojos, aunque todavía no se hayan santificado completamente. Sin embargo, si ellos dejan de buscar la gloria de Dios y utilizan el don de manera inapropiada para buscar su propia gloria, Dios tomará estos dones de sanidad y los sacará.
A diferencia de estos dones, se le da el poder de Dios solo a aquellos que ya han alcanzado la santificación y han acumulado una gran cantidad de oraciones ardientes. Debido a que no poseen maldad en sus corazones, el poder de Dios que se les otorgó una vez no se debilitará ni desaparecerá. Esto significa que nunca se aprovecharán del poder para hacer alarde de sí mismos o para su beneficio personal. Luego de alcanzar la santificación, llegan a esforzarse para revelar solo la gloria de Dios e intentan aún más alcanzar el corazón del Señor. Es por ello que pueden realizar grandes obras.
3. Los cuatro niveles de poder de Dios que es Luz
1) La luz roja: el poder que quema las enfermedades con el fuego del Espíritu Santo.
El fuego del Espíritu obra a través de la luz roja y sana enfermedades al quemar los gérmenes, virus y bacterias. Es decir, sana enfermedades como el cáncer, enfermedades pulmonares, diabetes, leucemia, enfermedades renales, inflamación de las articulaciones, enfermedades del corazón y el SIDA. Pero este fuego del Espíritu Santo que pertenece al primer nivel de poder rara vez puede curar enfermedades tales como cánceres en etapas avanzadas que van más allá del límite de vida que Dios ha establecido. Se necesita un mayor nivel de poder con el fin de curar este tipo de enfermedades y regenerar partes del cuerpo muertas o degeneradas cuyas capacidades y funciones se perdieron.
2) Luz azul: el poder para expulsar las tinieblas.
La luz azul del segundo nivel de poder expulsa las tinieblas de aquellos que están poseídos por demonios y sufren por la obra de Satanás. Puede sanar todas las enfermedades neurológicas o mentales incluyendo el autismo al igual que desórdenes mentales, neurosis y crisis nerviosas causadas por las fuerzas de las tinieblas.
A veces se pueden manifestar señales en este nivel de poder que se producen cuando los casos son enfermedades y dolencias causadas por demonios o las fuerzas de las tinieblas. En este caso, ‘dolencias’, incluye la inhabilidad de ver, escuchar y hablar que sufren las personas ciegas, sordas y mudas respectivamente, y la degeneración de las funciones corporales tal como en el caso de los resultados de la polio. En Marcos 9 se nos muestra que un muchacho sordo mudo fue sanado por Jesús al expulsar un espíritu maligno de él.
Este segundo nivel de poder de acuerdo a la voluntad de Dios, puede invocar espíritus de personas que han muerto o quitar el alma de las personas que están vivas. El Apóstol Pablo revivió a Eutico que había muerto; Pedro maldijo a Ananías y Safira, que engañaron al Espíritu Santo, y respiraron por última vez; y muchachos jóvenes malos fueron asesinados por los osos por la maldición de Eliseo (Hechos 5 y 20; 2 Reyes 2).
3) Luz blanca: el poder de la obra de creación.
El tercer nivel de poder produce la obra de la creación y todo tipo de señales a través de la luz blanca. Las ‘señales’ son las obras que causan que los ciegos puedan ver, los mudos hablar, los inválidos caminar y saltar, y aquellos que tienen polio o parálisis cerebral ser sanados. Además, el tercer nivel de poder hace posible que las partes del cuerpo que se deforman o que se paralizan desde el nacimiento sean regeneradas; permite que las partes degeneradas sean restablecidas, hace que los huesos rotos se restablezcan y curen, permite que los huesos que falten sean creados y que los tendones se conecten.
Por lo tanto, por medio de este nivel de poder, los ojos del ciego recuperan la visión, los oídos estropeados llegan a escuchar, y los órganos internos que se encuentran dañados o que no funcionan bien, pueden ser recreados.
4) Luz dorada: las obras poderosas que suceden transcendiendo el tiempo y el espacio.
Las luces doradas del cuarto nivel de poder producen las obras que cambian el clima porque gobierna la luz y controla todas las cosas. Aun las cosas sin vida obedecen este nivel de poder. Los vientos y las grandes olas se calmaron cuando el Señor Jesús las reprendió. Las cosas de la naturaleza y cosas sin vida tales como el viento y el mar obedecieron las palabras de Jesús (Mateo 8).
El cuarto nivel de poder causa que sucedan las obras que trascienden el espacio y el tiempo. Una mujer cananea le rogó a Jesús que sanara a su hija que estaba poseída por demonios. Cuando ella regresó a casa, el demonio había sido expulsado por Su poder. Jesús caminó sobre el agua, lo que es otra demostración de que todas las cosas están bajo Su autoridad. Gracias a la oración se han detenido tormentas torrenciales y el monóxido de carbono se ha alejado de personas que sufrían los efectos del envenenamiento.
4. El altísimo poder de la creación
Las obras que realiza Jesús corresponden a un nivel de poder superior, por encima del cuatro nivel de poder. Es el poder de Dios el Creador llamado ‘Altísimo poder de la creación’. No es el poder que las criaturas reciben de parte de Dios sino el poder que proviene de la luz original que Dios demostró cuando estaba solo antes de la creación. El poder demostrado por Jesús cuando revivió a Lázaro, quien había estado muerto por cuatro días (Juan 11).
Si ahuyentamos toda forma de maldad, alcanzamos el espíritu completo y continuamos llenándonos con conocimiento del espíritu sin fin, alcanzaremos el nivel del Altísimo Poder de la Creación que se demuestra a un nivel divino. Una vez que hayamos alcanzado este poder podremos manifestar obras sorprendentes de creación, así como Dios creó los cielos y la Tierra y todas las cosas en ellos por Su palabra.
Cuando alguien con ese poder ordene a un paralítico que se levante y camine, de inmediato se levantará, caminará y saltará. Las heridas putrefactas o gangrenosas serán restauradas de inmediato. Esto será así porque las obras se manifestarán gracias a la luz y el sonido de Dios, quien existió solo antes del principio. Cuando se ejercita el ilimitado poder de creación mezclado con la luz, aun los que han excedido los límites de la vida y personas incurables serán sanadas gracias al cuarto nivel de poder.
Amados hermanos y hermanas en Cristo:
¿Desean ustedes recibir el Espíritu Santo y el poder para convertirse en testigos del Señor en el mundo entero como está escrito en Hechos 1:8? Ruego en el nombre del Señor que si ustedes se vuelven santos por la Palabra y la oración, y que si alcanzan el nivel que les sea posible, reciban el poder para que puedan llevar innumerables almas al camino de salvación con anhelo por la segunda venida del Señor.
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