La vida espiritual con la que debemos morir en Jerusalén
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Enero 28, 2018 |
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Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee
«Aquel mismo día llegaron unos fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar. Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra. Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén» (Lucas 13:31-33).
Un día, algunos fariseos se acercaron a Jesús, diciéndole: «Vete de aquí, porque Herodes te quiere matar». Cuando Herodes oyó que Jesús había hecho señales y maravillas y había condenado el pecado y la injusticia, tuvo miedo de pensar que Juan el Bautista había resucitado de entre los muertos (Mateo 14:2).
Cuando se enteró de esto, Jesús se refirió a Herodes como una zorra y les dijo a los fariseos lo que debían decirle a este. Luego, agregó: «No es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén». Este pasaje es conocido como uno de difícil interpretación. ¿Qué significado espiritual tiene?
1. La razón por la que Jesús se refirió a Herodes como una zorra
En Lucas 13:32, cuando los fariseos le dijeron a Jesús que Herodes quería matarlo, Él respondió: «Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra».
¿Por qué razón comparó a Herodes con una zorra? Es porque Herodes, que ya había matado a Juan el Bautista, también quería matar a Jesús, y era una mala acción que una zorra sucia y malvada haría. Jesús ayudó a los pobres, sanó a los enfermos y restauró a los enfermos. Predicó del cielo, del infierno y del juicio; y predicó de las nuevas del Dios viviente. Se esforzó día y noche para llevar incluso a un alma más a la salvación. Pero Herodes aún intentaba matar a Jesús que solo hizo buenas obras. Fue como si tratara de destruir el reino de Dios y se pusiera en contra de Él. Es por eso que Jesús lo llamó zorra.
Hoy en día también existen personas que son como una zorra. Ellos juzgan y condenan. Incluso persiguen a las iglesias que atraen las ardientes obras del Espíritu Santo y que revelan la gloria de Dios. Su maldad es como la de las zorras. No debe permitir que suceda que el Señor alguna vez lo llame «zorra» haciendo algo que perturbe el reino de Dios con sus palabras o acciones.
2. Significado espiritual de: «Hoy y mañana, y al tercer día»
¿Cuál es el significado de su declaración: «He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra»?
La frase «hoy y mañana» hace referencia al período en el cual Jesús cumpliría con la obra de Dios antes de ser colgado en la cruz. Por lo tanto, la primera mitad de la declaración significa que nunca dejará de buscar la obra de Dios y continuará extendiendo Su reino hasta que muera en la cruz en obediencia al plan de Dios.
La segunda mitad: «… y al tercer día termino mi obra», significaba que moriría, pero que al tercer día vencería la muerte y resucitaría para abrir la puerta a la salvación de la humanidad. Esta fue la manera que Él cumpliría con la providencia de Dios perfectamente. Si estás unido con el Señor con la creencia en la providencia de la cruz y Su resurrección, serás liberado de la maldición de la ley que dice: «La paga del pecado es muerte» y podrás recibir la salvación (Romanos 6:23; 10:9). Solo a través de la resurrección que ocurre después de la muerte completa, se puede perfeccionar la voluntad de Dios que quiere salvar a todas las personas. Es por eso que Jesús dijo: «Al tercer día termino mi obra».
Todo lo relacionado a la salvación de la humanidad, se hizo bajo el plan de Dios establecido antes de los tiempos. En otras palabras, sin la bendición de Dios, nadie podía detener a Jesús ni podían matarlo (Juan 19:11).
Por lo tanto, Jesús no se sometió a ninguna persecución y amenaza mientras desempeñaba Su ministerio para cumplir con Su deber como Salvador. Cuando llegó el momento, tomó todos los pecados de la humanidad y murió en la cruz con el permiso de Dios. Finalmente resucitó y, de ese modo, cumplió la voluntad de Dios por completo.
3. Significado y enseñanza sobre las palabras de Jesús: «Porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén»
En el v. 33 Jesús dijo: «Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén». Jesús soportó toda persecución y dificultad. Fue despreciado y tomó la vergüenza de la cruz. Él tomó el camino solo con un «Amén». Al hacerlo, obtuvo la gloria de sentarse a la diestra del trono de Dios.
Jesús declaró: «No es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén». Sin embargo, murió en el Gólgota, que estaba fuera de Jerusalén. Los apóstoles Pablo y Pedro también fueron martirizados en Roma, no en Jerusalén, Israel. La mayoría de los discípulos de Jesús eran conocidos por ser mártires en otros países mientras predicaban el evangelio. Entonces, ¿qué quiso decir Jesús con estas palabras?
Jerusalén significa: «La ciudad de la paz». Isaías 52:1 se refiere a la ciudad de Jerusalén como «la ciudad santa». En Jerusalén se encontraba el templo de Dios. Y la ciudad guardó el corazón y la voluntad de Dios. Esta ciudad simboliza espiritualmente la Palabra de Dios (Isaías 2:3).
Por lo tanto, Su declaración: «No es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén», significa que los profetas deben vivir en la Palabra de Dios y morir en la Palabra. Si uno dice que es un profeta, pero vive fuera de Jerusalén, es decir, fuera de la Palabra, entonces, es un falso profeta. Los verdaderos profetas no deben abandonar la Palabra aunque les lleguen pruebas, dificultades y persecuciones, e incluso si la riqueza mundana, la gloria y la autoridad los tientan. Además, ellos viven y mueren en la Palabra de Dios.
Esto no simplemente se trata de los profetas, sino sobre los hijos de Dios. Los hijos de Dios deben vivir en la Palabra (1 Juan 1:7). Si viven en la Palabra, naturalmente también mueren en la Palabra. En la Palabra, quebrantan su orgullo. También destruyen sus propios pensamientos, especulaciones y criterios. Como el apóstol Pablo confesó: «Cada día muero», ellos morirán completamente por la Palabra. Es una vida morir en Jerusalén y vivir en la Palabra.
Vivir en la Palabra de Dios y morir a diario, es una vida que debe morir en Jerusalén. Este tipo de vida conduce a la vida verdadera y eterna. Por el contrario, vivir fuera de la Palabra y vivir una vida para satisfacer su «ego», es una muerte fuera de Jerusalén que conduce a la muerte eterna. Sin embargo, en Mateo 7:21, Jesús nos dice: «No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos». Además en Mateo 19:17, declaró: «Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos».
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, «una vida que debe morir en Jerusalén» se refiere a vivir en la Palabra de Dios y morir según la Palabra de Dios. Les insto a vivir ese tipo de vida. Ruego en el nombre del Señor que puedan llevar una vida para morir completamente en Jerusalén, y así disfrutar de una vida eterna en la Nueva Jerusalén.
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