Series sobre "El Mensaje de la Cruz" - (15)
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8566 |
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Agosto 26, 2007 |
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{La Orden de Publicación}
La Crucifixión
1. La Providencia de Dios que encontramos en la ropa de Jesús 2. La Razón por la cual Jesús fue clavado en Sus manos y Sus pies y las diferencias al escribir sobre los dos malhechores. 3. La Providencia de Dios en el hecho de que las piernas de Jesús no fueran quebradas y el significado espiritual en el derramamiento de la sangre y el agua del cuerpo de Jesús.
La Crucifixión (2)
"Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados ¦ mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros" (Isaías 53:5-6).
A través del conocimiento de la Providencia de Dios en la crucifixión de Jesús podremos comprender desde lo profundo de nuestro corazón el amor de Nuestro Dios y podremos seguir vidas apasionadas en Cristo. En este tema, vamos a tratar sobre la razón por la cual Jesús fue clavado en Sus mano y Sus pies y sobre lo escrito a cerca de los dos malhechores que fueron crucificados a ambos lados de Él.
1. La razón por la cual Jesús fue clavado a través de Sus manos y Sus pies
La mayor forma de ejecuciones terminan en un espacio de tiempo relativamente corto sin ocasionar mayor dolor al cuerpo. La Crucifixión, sin embargo, inflinge un grado agonizante de dolor por un período largo de tiempo. Cuando ambas manos y pies de una persona son clavadas en una cruz de madera, la cual es seguidamente levantada en forma perpendicular al suelo, todo el peso de la persona se va hacia abajo y un gran dolor recae sobre los mismos puntos donde los clavos fueron incrustados. Es más, como los ejecutadotes evitan clavar partes vitales del cuerpo, la persona sangra continuamente y es objeto de dolor y sufrimiento hasta el momento de su último suspiro. Así como Jesús nos dice en Marcos 9:43-45, “Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, DONDE EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NUNCA SE APAGA. Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno”, mucha gente en la actualidad hacen cosas que no deben hacer con sus manos y van a lugares donde no deben ir con sus pies. El Jesús sin pecado nos redimió de los pecados que cometemos con nuestras manos y pies al ser clavado Él mismo en Sus manso y pies y al desangrarse hasta la muerte. De allí que, todo aquel que ha aceptado a Jesús como su Salvador puede recibir perdón, sin la necesidad de cortar sus manos y pies cuando se arrepiente y puede incluso deshacerse de todos sus pecados por el poder del Espíritu Santo. A fin de perdonar nuestros pecados y de librarnos de caer en el fuego del infierno, Jesús se sujetó Él mismo al sufrimiento brutal en la cruz. Sin embargo, entre aquellos que profesan su fe en Jesús y proclaman con sus labios arrepentirse de sus pecados, muchos de ellos siguen viviendo entre el pecado. 1 Juan 1:6 nos dice, “Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad”. Más aún, Gálatas 5:19-21 nos recuerda que aquellos que practican “las obras de la carne” no van ha “heredar el reino de Dios”, todo aquel que diga que se ha arrepentido desde lo profundo de su corazón no puede cometer repetidamente los mismos pecados. Si usted realmente creyera que Jesús fue clavado a través de Sus manos y Sus pies y que sufrió en la cruz por causa de nuestros pecados, no podría pecar de nuevo. ¿Cómo podría usted cometer el pecado de crucificar a Jesús de nuevo? Por supuesto, las personas con poca fe pecan una y otra vez. Pero, si ellos se arrepienten desde lo profundo de su corazón y luchan para deshacerse del pecado, entonces, Dios les dará Su perdón y Su gracia y la fortaleza para echar fuera todos los pecados.
2. Los hijos de Dios libertados de la maldición de la ley por la fe
Jesús fue maldecido por nuestra causa al derramar Su sangre y al ser crucificado, y nosotros que creemos esto hemos sido perdonados de todos nuestros pecados y hemos sidos liberados de la maldición de la ley. Los hijos de Dios que creen y que han aceptado a Jesús como su Salvador han sido liberados de enfermedades, debilidades, pobreza, y cualquier otra clase de calamidades. Por lo tanto, los hijos de Dios que han aceptado al Señor y viven por la Palabra de Dios están siempre bajo Sus ojos vigilantes. Cuando pruebas y sufrimientos llegan a sus vidas, si ellos viven por la Palabra de Dios, estas pruebas se convierten en bendiciones. En los momentos de estas pruebas y sufrimientos, ellos deben mantener en mente la Palabra de Dios en el libro de Santiago 1:12, “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”; vencer las pruebas y sufrimientos con agradecimiento traerá bendiciones tanto al espíritu como a la carne. ¿Qué debe usted hacer si pruebas y sufrimientos llegan a su vida porque ha fallado en vivir por la Palabra de Dios? Es el momento de que rápidamente se arrepienta y se aparte de sus viejos caminos. Una vez que destruya la pared de pecados y ore con fe, las pruebas y sufrimientos no tienen otra opción que retirarse. En algunas circunstancias, podrá pasar por dificultades no porque esté pecando sino por contratiempos. Incluso en tales ocasiones, Dios hará Su obra de acuerdo a su fe, si usted cree en Él. Por haber sido Jesús maldecido en la cruz, todos pueden ser perdonados de sus pecados por la fe y ser liberados de la maldición de la ley. ¿Significa esto que nuestra confesión, “¡Señor, yo creo!”, nos garantizará un perdón incondicional? Así como la Biblia nos dice en 1 Juan 1:7, “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”, el perdón de pecados está condicionado por nuestro “Caminar en la luz”. En ningún lugar de la Biblia encontramos, “Nosotros podemos seguir recibiendo salvación a pesar de estar pecando”. Jesús también nos dice en Mateo 7:21, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. Mantengan en mente que el perdón será otorgado y la salvación perfecta cumplida solamente cuando nosotros aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, nos arrepentimos de nuestros pecados, luchamos por no pecar de nuevo y caminamos en el camino de la luz.
3. Las diferencias al escribir sobre los dos malhechores
Cuando Jesús fue crucificado, mucha gente se había reunido y estaban insultándole y burlándose de Él. En ambos lados de Jesús estaban dos cruces en las cuales dos malhechores fueron crucificados. De ellos encontramos lo siguiente en Mateo 27:44, “Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él”. Luego en Lucas 23:39-44, encontramos a uno de los malhechores “lanzando insultos” a Jesús y el otro “reprendiéndolo”. ¿Cómo pueden ser explicadas las diferencias en los escritos? Esta era la parte del trabajo de Dios para que los lectores de las futuras generaciones pudieran obtener una descripción más vívida del evento. Dibuje una imagen en su mente: tres cruces levantadas en lo alto del Gólgota, una gran multitud reunida para presenciar las inminentes ejecuciones, y soldados Romanos tratando de detener con lanzas y escudos una inundación de curiosos. En esta situación tan estrepitosa, si una persona estaba parada al lado de uno de los malhechores, habría podido escuchar claramente lo que éste estaba diciendo, pero no habría escuchado las palabras del otro. Mejor dicho, las del malhechor arrepentido reprendiendo al otro que estaba insultando a Jesús, esto pudo haberse escuchado como que en realidad estaba reprendiendo a Jesús. Sin embargo, la gente parada al lado del malhechor arrepentido o al lado de Jesús, pudo claramente escuchar las palabras de ambos malhechores y las de Jesús y hacer una recopilación precisa del incidente. Por supuesto, el Dios todopoderoso es capaz de revelar a los escritores de la Biblia cada detalle que se transpiró. Al permitir tales diferencias en los escritos, Dios hizo posible que la gente que lea la Biblia en la inspiración del Espíritu Santo, tenga una imagen vívida de la crucifixión de Jesús – comparable a ver una película en una pantalla gigante de un teatro bien equipado. De allí que, cuando nosotros nos topamos con partes de la Biblia que no están de acuerdo con nuestras formas de pensamiento, en lugar de juzgarlas con pensamiento y estándares carnales, debemos primeramente comprender el significado espiritual en la inspiración del Espíritu Santo.
Hermanos y hermanas en Cristo, ahora que hemos conocido la razón por la cual Jesús fue clavado en Sus manos y pies, nuestras propias manos y pies no tienen que continuar siendo vehículos de pecado sino mensajeros bendecidos esparciendo el amor de Nuestro Salvador. Pueda cada uno de ustedes tomar esto como un paso adelante y llegar a comprender la Palabra de Dios en la inspiración del Espíritu Santo, y disfrutar toda la autoridad y bendiciones a las cuales han sido autorizados como hijos de Dios, ¡yo les bendigo en el nombre de Nuestro Señor Jesús Cristo!
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