Adoración en Espíritu
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Diciembre 27, 2009 |
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 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren". (Juan 4:24)
La adoración es el acto de alabar a Dios y darle a Él la gloria. La adoración es el tiempo de tener un corazón de gratitud y amor, y de mostrar nuestro respeto a Dios quien creó y cultiva a los hombres. Cuando adoramos en espíritu y en verdad a Dios, quien es espíritu, podemos restaurar la imagen perdida de Dios y prosperar, lo cual es acompañado con una bendición en todo en nuestras vidas incluyendo la buena salud. Entonces, ¿Cómo podemos exactamente dar "adoración en espíritu"?
1. La adoración en espíritu nos trae los deseos de nuestro corazón
Si usted observa en Génesis 4:3-5, Dios aceptó el sacrificio de sangre de los primogénitos de las ovejas y de su grasa ofrecido por Abel, pero Él no aceptó el sacrifico del fruto de la tierra ofrecido por Caín. Dios no discriminó las dos ofrendas por la diferencia en el tipo de las ofrendas. Dios no aceptó la ofrenda de Caín porque Él no acepta ofrendas que se ofrecen en una manera equivocada, o que es ofrecida de acuerdo a los pensamientos, métodos o maneras de los hombres.
Al contrario, cuando usted levanta una ofrenda espiritual a Dios, el tipo de adoración de la cual Dios se complace, no sólo aceptará la adoración, sino que Él lo bendecirá, e incluso responderá los deseos de su corazón. Cuando el hijo de David, Salomón, se convirtió en rey, el tenía a su pueblo reunido y ofreció mil holocaustos delante de Dios. Esto agradó al corazón de Dios, y le respondió a Salomón no sólo dándole el conocimiento y la sabiduría que él le había pedido, sino también riquezas y honor, las cuales él no había pedido; por lo que no hubo nadie como Salomón ni antes ni después de él (1 Reyes 3:3-15, 2 Crónicas 1:1-13).
La adoración es una expresión de nuestro amor a Dios. Por lo tanto, depende de cuán sincera y afanadamente nosotros nos preparemos para la adoración, cuán celosamente deseamos escuchar la Palabra de Dios, y con cuánto amor le alabamos a Él. El aroma de nuestra adoración es diferente, esto determina la medida en que Dios acepta nuestra adoración, nuestras acciones reflejarán esa sinceridad. Dios no se complace cuando alguien vive de lunes a sábado según su voluntad y maneras, y luego sólo se presenta a adorar a Dios una vez los domingos. Venir a la iglesia a los servicio de adoración los domingos es una continuación de nuestra vida de adoración a Dios; es por eso que debemos actuar según la Palabra de Dios diariamente y entonces debemos salir a adorar a Dios con fe.
Es por eso que Romanos 12:1 nos dice: "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional". Así es que debemos esforzarnos con todo nuestro corazón y mente para vivir una vida que refleja nuestro amor para con Dios diariamente. Esto es lo que agrada a Dios.
2. La actitud que refleja la adoración en espíritu y en verdad
"Adoración en espíritu" significa adorar a Dios desde el centro de nuestros corazones mientras ingerimos las palabras de los 66 libros de la Biblia como la nutrición para el corazón, con guía y plenitud del Espíritu Santo. "La adoración en verdad" significa adorar a Dios primero con la comprensión correcta de Dios, y por nuestro amor por Él; es adorarle sinceramente con todo el corazón y cuerpo, con alegría y acción de gracias. Es oración y alabanza con nuestras acciones y nuestras ofrendas materiales. De modo que aquel que adora en espíritu y en verdad no se comportará de una manera ruda o descortés delante de Dios durante la adoración. Compartiré con usted varias cosas para tener precaución a fin de dar verdadera adoración en espíritu ante Dios.
1) Nunca debe llegar tarde a la adoración
La adoración es el acto de reconocer la autoridad espiritual de Dios, aunque no podemos ver a Dios con nuestros ojos. Por lo tanto cuando cumplimos con Sus leyes y regulaciones, mostramos nuestro reconocimiento en nuestros corazones. Por lo tanto, llegar tarde para adorar, no importa cual sea la razón, es ser irrespetuoso hacia Dios. El tiempo de adoración es un tiempo en el cual prometemos venir ante Dios, por eso deberíamos llegar a tiempo para calmarnos y preparar nuestros corazones para adorarle con la oración.
2) Durante la adoración, deberíamos esforzarnos por enfocar la atención en escuchar la Palabra de Dios.
La persona que está de pie en el altar santo de Dios para compartir la Palabra de Dios, es como una guía que conduce a Sus ovejas hacia el Cielo. Por lo tanto soñar despierto, o contemplar otras cosas en el lugar donde está, o el murmurar al oído con la persona sentada junto a usted, o preocuparse acerca de su familia o trabajo mientras el sermón está siendo predicado, esto también es un acto de irrespeto delante de Dios. Estas adormitado durante el tiempo de adoración también pertenece a la misma categoría.
3) Nunca deben participar en la adoración después de beber o fumar.
Dios no va a reprender a un nuevo creyente porque todavía no tiene la capacidad para dejar de beber y fumar inmediatamente. Sin embargo, jamás deben participar en la adoración después de beber o fumar. Aún cuando salimos al encuentro del Presidente, nunca nos reuniríamos con él si tuviéramos nuestro rostro rojizo por haber bebido, ¿no es cierto? Entonces aun más, deberíamos adorar al Dios todopoderoso sin haber participado del beber o fumar.
4) Cueste lo que cueste, deberíamos refrenarnos de impedir la atmósfera de la adoración.
Si un bebé llora o un niño es muy bullicioso durante la adoración, y los dejamos continuar, entonces impedimos la adoración. Por lo tanto este es un acto de irrespeto hacía Dios. Es igual si estamos masticando goma de mascar o nos levantamos y caminamos durante el tiempo de adoración. Incluso si alguien que no cree en Dios llega en el tiempo de adoración, él o ella respetuosamente deberían demostrar sus buenas costumbres en esto. Usar un gorra o una camiseta, ropa deportiva o zapatillas para adorar es una forma de ser irrespetuoso para con Dios, por lo tanto, en lo posible deberíamos vestirnos formalmente para adorar. Sin embargo hay casos excepcionales donde las personas necesitan venir a la iglesia directamente desde sus trabajos, o están en una circunstancia donde deben usar un sombrero, por lo que no debemos juzgar a nadie en este tipo de casos.
Así es que cuando humildemente intentamos tener en mente estas cosas al adorar a Dios en espíritu y en verdad, Él nos bendecirá con Sus respuestas y sus bendiciones. Con el pilar de fuego del Espíritu Santo y los ángeles y las huestes celestiales, Dios nos observará y nos bendecirá para ser prosperados en cualquier cosa que hagamos el resto de la semana.
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