Manmin News, Manmin, Manmin Central Church, drLee, jae-rock Lee
 
 

El Amor_ 9 Frutos del Espíritu Santo (2)
New Update
Los 9 frutos del Espíritu Santo junto con las Bienaventuranzas del Cap. 5 de Mateo y el Amor Espiritual de 1 Corintios Cap. 13, son un claro indicador de su vida cristiana. ...
       
 
  
 

Los frutos del Espíritu (9) Dominio propio

Noticias Manmin   No. 67
6606
Marcha 28, 2010


"En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas" (Gálatas 5:22-23 NVI).

El diccionario dice que el dominio propio es la restricción ejercitada sobre los propios impulsos, emociones, o deseos. Podemos ver en este mundo que las personas que no tienen dominio propio hacen sus vidas complicadas y causan dificultades para sí mismos. No hay manera de enfatizar la importancia del dominio propio, no sólo para las personas del mundo sino también para los hijos de Dios.

1. La importancia del domino propio

El fruto del dominio propio, como uno de los frutos del Espíritu Santo, no simplemente se refiere al hecho de controlar nuestro ser de cometer pecados. El domino propio como uno de los frutos del Espíritu Santo, controla otros de Sus frutos para hacerlos perfectos. Es como un centro de arbitraje que proporciona armonía y orden, cuando otros frutos del Espíritu nacen en el corazón y son mostrados externamente.

Aún cuando tomamos algo bueno en el Señor, la mayoría no es siempre lo mejor. En el espíritu también, tenemos que hacer todo con moderación, siguiendo los deseos del Espíritu Santo. Podemos priorizar el trabajo que debe hacerse primero y los que se pueden hacer más tarde. Podremos determinar si nosotros deberíamos seguir adelante o deberíamos dar un paso hacia atrás. Podemos tener esta clase de discernimiento a través del fruto del dominio propio.

Si alguien ha producido completamente todos los frutos del Espíritu Santo, significa que está siguiendo los deseos del Espíritu Santo en todas las cosas. Para poder ir tras los deseos del Espíritu Santo y actuar en perfección, debemos tener el fruto del dominio propio. Es por eso que decimos que todos los demás frutos del Espíritu Santo se completan por medio de este último fruto del dominio propio.

2. ¿Cómo puede demostrarse el fruto del dominio propio?

1) Primero, si producimos el fruto del dominio propio, seguiremos un orden en todas las cosas.
Entenderemos nuestra posición en el orden. Entenderemos cuándo actuar y cuándo no, y las palabras que deberíamos decir y las que no debemos decir. Así, no hacemos nada que sea inapropiado o cosas que vayan más allá de nuestra posición. Por ejemplo, supongamos que el líder de una misión le pide al administrador que realice cierto trabajo. Este administrador está lleno de pasión, y él piensa que su idea es mejor, por lo que él cambia algunas cosas a su discreción y realiza el trabajo respectivamente. Luego, aunque él haya trabajado con mucha pasión, significa que él no guardó la ordenanza debido a la falta de dominio propio.

2) Segundo, podemos considerar el contenido, el tiempo, y posición aún cuando hacemos algo bueno.
Por ejemplo, clamar en oración es algo bueno, pero algunas veces cuando clama en oración, en ves de darle a Dios la gloria si clama sin discreción, esto quizás desagrade a Dios. También, cuando usted predica el evangelio o visita a los miembros para ser su guía espiritual, debe tener discernimiento de las palabras que predica. Aunque usted reciba mucha gracia de algún mensaje espiritual, no puede simplemente compartirlo con cualquiera. Si usted comparte algo que no se ajusta a la medida de fe del que escucha, entonces puede causar que esa persona tropiece o pase por juicio y condenación. Aunque usted esté haciendo algo muy bueno, debe considerar todos los tipos de situaciones y tener dominio propio.

3) Tercero, no deben reaccionar apurados a las situaciones, sino reaccionar calmadamente con discernimiento.
Aquellos que no tienen dominio propio son impacientes y no tienen consideración por los demás. Mientras más apurados, tienen menos poder de discernimiento, y quizás pierdan de vista algunas cosas importantes. Precipitadamente juzgan y condenan causando incomodidad entre los demás. Especialmente, las personas que son impacientes cuando escuchan o le hablan a los demás, cometen muchos errores. No deberíamos impacientemente interrumpir mientras alguien está hablando. Deberíamos escuchar cuidadosamente hasta el final para evitar conclusiones precipitadas. Además, de esta manera podemos comprender la intención de esa persona y reaccionar adecuadamente. El discernimiento apropiado que nos permite reaccionar adecuadamente proviene del dominio propio.

Aquellos que tienen dominio propio no serán fácilmente sacudidos por las palabras de los demás. Pueden calmadamente escuchar a los demás y discernir la verdad por las palabras del Espíritu Santo. Si disciernen con dominio propio y respuestas, pueden reducir muchos errores que pueden ser causados debido a las malas decisiones. Entonces, hasta el punto que ellos ejerciten el discernimiento por medio del dominio propio, tendrán la autoridad y el peso de sus palabras, así es que sus palabras pueden tener un impacto más pesado en los demás.

3. ¿Cómo podemos producir este importante fruto del dominio propio?

1) Primero, debemos tener corazones inalterables.
Debemos cultivar corazones verdaderos que no tengan engaño o astucia. Luego podremos tener el poder para hacer lo que decidamos hacer. Por supuesto, no podemos cultivar este tipo de corazón de la noche a la mañana. Debemos continuar capacitándonos, comenzando con guardar nuestros corazones en cosas pequeñas. Una vez que tomamos una decisión, tenemos que mantenerla sin cambiarla por perseguir el beneficio personal. Al continuar con este esfuerzo, finalmente tendremos corazones invariables y el poder del dominio propio.

2) Segundo, debemos capacitarnos para escuchar los deseos del Espíritu Santo, sin permitir que nuestros deseos vayan primero.
Antes de comenzar a hacer lo que parezca que sea urgente o bueno a nuestro parecer, primeramente debemos intentar escuchar la voz del Espíritu Santo. Entonces, cuando recibimos la voz y la guía del Espíritu, necesitamos obedecerla. Si siempre escuchamos los deseos del Espíritu Santo y le obedecemos todo el tiempo, entonces podremos discernir entre asuntos muy delicados. Con este discernimiento, siempre podremos actuar en armonía y en orden.

Amados hermanos y hermanas en Cristo, si ustedes producen estos frutos del Espíritu Santo, recibirán cualquier cosa que pidan de parte de Dios. Prosperarán en todas las cosas por medio de la ratificación de parte de Dios. Anhelo que ustedes deseen los frutos del Espíritu Santo más que cualquier otro tesoro en el mundo, y que se apropien de ellos.

* Para leer este mensaje con mayor detalle, visite nuestra página web (www.manmin.org) y pulse en "mensajes".


 

 

 
Issue
   

 
Most Read
   

 


Noticias Manmin, Manmin, Iglesia Manmin, Iglesia Central Manmin, Jaerock Lee, Jaerock, drLee