La esperanza de la resurrección
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Abril 25, 2010 |
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 "Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?" (Juan 11:25-26)
La Pascua es el día más feliz para aquellos que creen en Dios y en Jesucristo. Jesús fue crucificado aunque Él no tuvo pecado alguno. Él redimió a toda la humanidad de sus pecados para que todo aquel que crea en Él pueda alcanzar la salvación. El quebrantó el poder de la muerte y se convirtió en la primicia de la resurrección para que aquellos creyentes que tienen la seguridad de la salvación vivan con la esperanza de la resurrección. Entonces, ¿qué tipo de vida deberíamos vivir si tenemos la esperanza de la resurrección?
Primero, debemos desechar la maldad de nuestros corazones y vencer la maldad con la bondad
Cuando Él se convirtió en el Señor de la resurrección, Jesús también tuvo sólo bondad (1 Pedro 2:23). Judas Iscariote, como uno de los discípulos, escuchó muchas palabras y fue testigo del poder de Dios de primera mano. Pero debido a que él no desechó la maldad que había en él, finalmente vendió a Jesús. El diablo enemigo y Satanás sabía que su corazón estaba lleno de maldad, como la arrogancia y los deseos maliciosos, por lo tanto incitaron la maldad en su corazón. Debido a que Jesús conocía la miserable situación espiritual de Judas, Él sentía lástima de Judas.
No era que el corazón de Jesús estaba herido o que Él sufrió porque otra persona estaba obrando en maldad. Él sentía dolor en Su corazón debido a que otra persona estaba cometiendo pecado y se estaba dirigiendo al camino de la destrucción debido a la maldad en su corazón. Sintió lástima de aquellas personas que se tiñeron con el mal en su corazón y actuaron de acuerdo a esa maldad.
Jesús oró por aquellos que lo estaban crucificando al decir: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34). Ya que Jesús no tenía ningún tipo de maldad en Su corazón, ya que no mostró maldad alguna en contra de los desafíos de la maldad, sino sólo bondad, Él no cometió ningún pecado, no tenía que estar sujeto a la maldición de la ley que dicta que "la paga del pecado es la muerte", y resucitó.
Nosotros tendremos menos fortaleza para vencer la maldad con la bondad en la medida en que tengamos maldad en nuestro corazón. Si nuestros sentimientos son lastimados y odiamos a otra persona que nos está haciendo pasar un mal momento, no podemos vencer la maldad con la bondad. Sólo caeremos como una presa para el diablo. Por lo tanto, si tenemos sobresalto de los malos sentimientos, por lo menos debemos suprimirlos. También, por medio de la oración ferviente, tenemos que sacar la maldad de nuestros corazones que hace que se agiten los malos sentimientos. Entonces, cuando enfrentemos el mismo tipo de situación, no tendremos sentimientos malos, sino que los venceremos con la bondad.
Segundo, debemos abundar en el amor espiritual
Un amor muy grande se encuentra en el corazón de Jesús. Ya que fue lleno de amor por Dios el Padre, Él se humillo a Sí mismo de acuerdo a la voluntad de Dios y obedeció incluso hasta la muerte. También, tenía un gran amor por las almas y tomó el castigo de la muerte en nombre de todos los pecadores. De la misma manera, al punto que mostremos nuestro amor espiritual en obras y verdad, podremos participar en una mayor gloria de resurrección. Para hacer esto, debemos verdaderamente amar a Dios y al Señor. Debemos asistir a la iglesia cada domingo, dar ofrendas como diezmos y ofrendas de agradecimiento, evangelizar a muchas personas, y demás como pruebas del amor por el Señor, pero la mayor prueba del amor verdadero para Él es vivir según Su Palabra.
Mientras más vivimos por la Palabra de Dios, mayor será la esperanza de resurrección que tengamos. Mientras más esperanza por la resurrección tengamos, menos deseos persistentes tendremos para las cosas de este mundo. Ganamos cosas eternas e imperecederas, y no tenemos ninguna razón para tener deseos por las cosas que perecen, las cosas carnales. Si alcanzamos el amor espiritual con la esperanza de la resurrección, viviremos una vida de devoción. No vamos a tratar de ser servidos, sino trataremos de servir a los demás primero. Estaremos llenos de este amor espiritual y con suavidad abrazaremos a todos los recién llegados (a la iglesia). Con su gran corazón, no sentirán ningún tipo de diferencia o barrera en sus corazones.
Tercero y último, tendremos gozo interminable y agradecimiento en nuestros labios
Así como la resurrección de nuestro Señor es verdadera y real, tendremos cuerpos espirituales en el momento de la resurrección y viviremos en el eterno reino celestial. Los cuerpos espirituales no tienen incapacidad, dolor o cansancio. También, el reino celestial en el cual viviremos por la eternidad tiene caminos que son de oro puro. Este es un lugar decorado con muchos tipos de joyas.
Si en realidad usted cree que será uno de los dueños de este reino celestial, usted puede regocijarse y estar agradecido en todas las cosas. Supongamos que usted sabe que mañana tendrá millones de dólares. Sus deudores lo llaman y le causan dificultades insistiendo que debe devolver todo el dinero que adeuda. Usted no se pondrá triste porque sabe que para el día de mañana usted tendrá millones de dólares. Pero quizás perdamos el gozo y el agradecimiento fácilmente, si es que no tenemos ese reino celestial en nuestros corazones. Cuando queremos algo de este mundo, pero no lo podemos conseguir, tenemos quejas en nuestros corazones.
Aquellos que están realmente llenos de esperanza por la resurrección no sentirán problema por las dificultades de las realidades de esta vida. Ellos se regocijan con fe y dan gracias con fe. Dios el Padre mira este tipo de fe y también cambia la realidad en otra clase de realidad, la cual es muy buena, y por la cual nosotros podamos dar gracias. Los problemas serán solucionados y recibiremos bendiciones.
Que pueda vivir una vida cristiana feliz en la esperanza por el Cielo y que more en la posición más brillante en el eterno reino celestial, ¡lo ruego en el nombre de nuestro Señor Jesucristo!
* Para obtener mayor información o para leer el este mensaje en su totalidad, por favor visite la Iglesia Central Manmin mediante la Internet en www.manmin.org. Seleccione el menú en español, y pulse en "Palabras de Vida".
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