La inspiración, influencia, comunicación y llenura del Espíritu Santo.
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Septiembre 26, 2010 |
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 "Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días" (Joel 2:28-29).
"No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu" (Efesios 5:18).
Nuestro Consolador, el Espíritu Santo, asegura a la gente que Jesús es el Salvador y que fue levantado de la muerte. Cuando las personas creen en Jesucristo con todo el corazón, el Espíritu Santo los guía a nacer de nuevo y a adquirir la salvación por completo. La tarea más importante del Espíritu Santo es la de cambiar el corazón del hombre, permitir que se arrepientan de sus pecados y ayudarles a amar a Dios. El Espíritu Santo realiza esta tarea por medio de la inspiración, influencia, comunicación y llenura del espíritu.
Como está escrito en 1 Juan 5:7, el Espíritu es la verdad y ayuda a los hijos de Dios en la medida en que sus corazones estén llenos con la verdad. Al igual que un comerciante competente quien muestra diversas capacidades de acuerdo al monto de capital que posee, el Espíritu Santo puede obrar por los hijos de Dios solamente de acuerdo a cuánto han llenado sus corazones con la verdad. En otras palabras, podemos recibir distintos niveles de ayuda de parte del Espíritu Santo de acuerdo a nuestros distintos niveles de fe.
1. Estar llenos del Espíritu Santo
Estar llenos del Espíritu Santo significa que el Espíritu Santo nos ayuda a sentir el espacio espiritual por medio de la verdad que hemos puesto en nuestro corazón. Digamos que una creyente ha cultivado su corazón en el espíritu en un 10%. Si ella está llena del Espíritu Santo, Él extiende su corazón espiritual de 10% al igual que un globo, y llena todo su corazón con el espíritu por el momento. Luego su corazón se llenará de felicidad y gozo en el espacio espiritual y no tendrá carnalidad en lo absoluto durante ese momento. Ya que su corazón espiritual, que corresponde a la décima parte de su corazón, puede gobernar todo el corazón, esto hace posible que sucedan muchos tipos de obras espirituales sin tener en cuenta el 90% del corazón que es carnal.
Por tanto, si somos llenos del Espíritu Santo, podemos poseer la fe con la que aquello imposible para la habilidad humana se hace posible, podemos regocijarnos en medio de situaciones que no causan gozo, y podemos dar gracias bajo condiciones en las que normalmente no podríamos agradecer. Cuando nosotros agradecemos y nos regocijamos por fe, los deseos de nuestro corazón se cumplen y nuestras oraciones reciben respuesta con mayor rapidez. Es por esto que nuestras oraciones son respondidas rápidamente cuando estamos llenos del Espíritu Santo.
2. Tener comunicación con el Espíritu Santo
Al hablar de comunicación con el Espíritu Santo nos referimos al hecho de poder escuchar Su voz y ser guiados y supervisados por Él. En Juan 14:26 leemos: "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho".
¿Qué significa "escuchar la voz del Espíritu Santo"? El Espíritu Santo es un ser del Dios Trino. Él nos habla detalladamente y nos recuerda la palabra de verdad de Dios. Cuando lo escuchamos en nuestro corazón y escuchamos lo que dice, estamos "escuchando la voz del Espíritu Santo". Por ejemplo, el Espíritu Santo a veces nos recuerda en el corazón algún pasaje específico de las Escrituras: "Si alguien quiere tomar tu camisa, dale también tu chaqueta. Ama a tus enemigos". "Cualquiera entre ustedes que desee ser el mayor, debe ser el siervo", y así por el estilo. En otras ocasiones, el Espíritu Santo nos dice lo que debemos hacer o decir.
La "supervisión del Espíritu Santo" significa que Él conmueve nuestros corazones y nos impulsa a hacer algo. Frente a alguna situación, el Espíritu Santo mueve nuestro corazón y nos insta a orar o actuar con comprensión hacia otras personas. En Hechos 16:6 vemos que, cuando tenemos que tomar una decisión, el Espíritu Santo dirige nuestros pensamientos y nos ayuda a darnos cuenta de lo que debemos evitar, así como lo que debemos buscar, a fin de ser de mayor beneficio para el Reino de Dios.
"Ser guiado por el Espíritu Santo" es el resultado de actuar de acuerdo a lo que escuchamos y a lo que Él habla a nuestros corazones. Mediante esta dirección del Espíritu Santo, Él puede dirigirnos y supervisarnos. No obstante, si el Espíritu Santo nos habla al corazón y fracasamos en distinguirlo, si ignoramos o desobedecemos lo escuchado, entonces Él no podrá seguir hablándonos y ya no escucharemos Su voz.
3. Ser inspirado e influenciado por el Espíritu Santo
"Ser inspirado e influenciado por el Espíritu Santo" significa que podemos sentir y vivir personalmente los diversos tipos del espacio original de Dios, y distinguir la profundidad del corazón de Dios. Por inspiración e influencia del Espíritu Santo podemos sentir la bondad perfecta y el poder ilimitado de Dios que no se puede sentir en este mundo en lo absoluto, sino que se muestra en Su espacio original. No solamente podemos escuchar la voz de Dios y ver visiones, sino que también podemos entender el corazón y la voluntad de Dios impregnada en las visiones de manera explícita.
La influencia y la inspiración llegan casi de modo simultáneo con realización detallada. Podemos ser inspirados e influenciados al escuchar la voz del Espíritu Santo dentro del espacio original de Dios, y entendiendo los significados por inspiración del Espíritu Santo. Es como si fuésemos repentinamente transportados del lugar en el que estamos a un parque hermoso. El bello escenario con flores y árboles es instantáneamente claro y visible ante nuestros ojos, y al mismo tiempo podemos sentir y experimentar la belleza y paz en nuestro corazón.
Al entrar en el espacio original de Dios, ver visiones y escuchar voces espirituales en el espacio por la ayuda del Espíritu Santo, estamos bajo la influencia del Espíritu Santo. Cuando entendemos la profundidad del corazón de Dios infundido en aquellas obras espirituales, estamos bajo la inspiración del Espíritu Santo. Si somos influenciados e inspirados por el Espíritu Santo, podemos experimentar varias obras del Espíritu Santo y mantenernos en el espacio original de Dios donde somos guardados de todo tipo de fuerzas de la oscuridad. En aquel espacio original del espíritu podemos entender las cosas secretas que ocurrirán en el futuro, y recibiremos revelaciones profundas concernientes al reino espiritual (Referencia: 2 Pedro 1:12).
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