Confianza
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Septiembre 11, 2011 |
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 "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos" (Juan 15:1-8).
Ya que la confianza unipersonal no sería completa, esta se establece entre dos personas cuando se tienen confianza mutua. Un siervo del Señor debe tener creencias y confianza segura en el Señor, y debe también alcanzar un nivel en el que el Señor pueda confiar en él y encargarle la grey. Esta es la confianza completa que se debe establecer entre el Señor y Sus siervos; es de esta manera que los siervos pueden llegar a ser uno con el Señor. Un siervo que se ha unido al Señor es semejante al pámpano que permanece en la vid y que produce mucho fruto. De este modo el siervo puede glorificar a Dios. Permítame hablarle sobre tres aspectos de la confianza.
El primer aspecto es la confianza entre usted y Dios Padre.
Su confianza en Dios se puede medir de acuerdo a la medida de su obediencia a la Palabra de Dios: se la reconocerá en la medida en que usted obedezca lo que la Biblia nos dice que hagamos, no hagamos, guardemos y desechemos. Una persona que confía plenamente en Dios vive de acuerdo a Su voluntad todo el tiempo, ya sea que la vean o no.
Esto se debe a que aquella persona cree que Dios está vivo y lo observa todo, y cree también que la buena voluntad de Dios se encuentra en Su Palabra. A veces puede parecer que vivir según la Palabra de Dios puede causar pérdidas o incluso ser una amenaza contra su vida, pero a pesar de estas realidades en la vida, una persona que confía verdaderamente en Dios sigue Su voluntad.
Daniel y sus tres amigos confiaron de esta manera; sabiamente se negaron a comer la comida de la mesa del rey a fin de evitar ingerir alimentos sacrificados a los ídolos. Ellos escogieron rendir sus vidas antes que inclinarse ante la imagen de un ídolo; se inclinarían, servirían y adorarían a Dios solamente. Daniel no dejó de orar, ni siquiera aunque fue lanzado al foso de los leones por eso.
¡Cuán dignos de confianza habrán sido a los ojos de Dios! Dios mismo tenía confianza considerable en ellos, quienes obedecieron Su voluntad sin temor y estuvieron dispuestos a atravesar fuego y agua por obediencia. Dios protegió a los tres hombres incluso estando en el horno de fuego ardiente y no sufrieron daño alguno. También protegió a Daniel en el foso de los leones y luego Él permitió que estos hombres tuvieran posiciones más altas de las que habían tenido antes.
El segundo aspecto es la confianza entre usted y el Señor.
Su confianza en el Señor se puede medir por su creencia en el Señor quien regresará para llevarlo a su hogar en el Cielo. El Señor ha confiado a Sus siervos y obreros el cuidado de las almas que Él compró con el precio de Su sangre. Él les pidió que hicieran la tarea de testificar que el Señor resucitó y que Él es el Cristo, y prometió que regresaría en el momento destinado.
Si usted confía en el Señor jamás podrá olvidar la tarea que Él le ha encargado, ni siquiera por un instante. El Señor ha asignado a cada individuo una tarea distinta de acuerdo a sus talentos, y cuando Él regrese, cada uno tendrá que dar cuentas exactas de su tarea. En Lucas 12:48 Él dice: "…porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá".
Si usted confía en verdad en el Señor, seguirá Su camino. En primer lugar debe ser un reflejo del Señor santo y sin mancha. Luego debe sacrificarse a sí mismo por las almas de la misma manera que lo hizo el Señor. Si confía totalmente en el Señor, entonces Él también confiará en usted y le dará mucha fortaleza y sabiduría.
Después de la resurrección y ascensión del Señor a los Cielos, Sus apóstoles llegaron a tener la certeza de que el Señor es el Cristo y predicaron el evangelio con valentía incluso ante situaciones que amenazaban con sus vidas. A su fe en el Señor necesariamente le sigue la fe de Él en usted; Él lo acompaña con fuerza y autoridad y luego lo fortalece para que pueda cumplir sus tareas según lo escrito en Marcos 16:20.
El tercer aspecto es su confianza en el Pastor.
¿Cómo se mide su confianza en el Pastor? En la medida en que vaya tras pensamientos carnales, su confianza en el Pastor disminuirá.
Por ejemplo: supongamos que usted piensa: "¿Por qué está el Pastor diciendo algo así? Él no está diciendo la verdad como yo la conozco. ¿Quién le ha dicho cosas que no son veraces?" Todos estos pensamientos corresponden a la categoría de 'pensamientos carnales'. Aquellos piensan que sus pensamientos son los correctos, así que no pueden decir 'amén' a las palabras del Pastor.
¿Qué tipo de persona se considera como alguien que confía en el Pastor? Aquellos quienes, ante una simple palabra del Pastor no se preparan para hacer algo con pensamientos carnales en lo absoluto. Un siervo que confía de lleno en el Señor siempre acepta Sus mensajes por el espíritu y piensa en todo con bondad. Aunque descubra que tiene pensamientos y opiniones diferentes, piensa que él es quien está en un error y que el Pastor está en lo correcto e incluso puede pensar: "Debe haber una razón por la que está diciendo eso. Él lo enfatiza para iluminar a muchos y guiarnos a la verdad y al espíritu".
Aquellos que aceptan el mensaje por el espíritu y lo comprenden con bondad pueden luego obtener el significado espiritual de las palabras del Pastor y logran entenderlas inmediatamente. Ese entendimiento se adquiere porque confían en el Pastor, por ende creen en sus palabras y las obedecen. La continuidad de esas experiencias hace que se confíe por completo en el Pastor, y él también puede confiar en los siervos y pastores que confían en él.
El Apóstol Pablo tuvo algunos obreros confiables: Priscila y Aquila, sus compañeros de trabajo en Jesucristo lo apoyaron espiritual y económicamente. Él confesó en Romanos 16:4: "…que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles". Este verso nos dice cómo Priscila y Aquila amaron al Apóstol Pablo y cuánto confiaba Pablo en ellos.
Anhelo que ustedes confíen en Dios, el Señor y en el Pastor quien siempre camina con Dios al obedecer la Palabra del Señor y cultivar sus corazones en la verdad. Ruego en el nombre del Señor que al hacer esto reciban respuesta a sus oraciones y entren en la morada más hermosa, la Nueva Jerusalén.
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