El nivel de bondad (1)
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Marcha 25, 2012 |
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"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta". (Romanos 12:2)
La mayoría de personas piensan que es natural vengarse de alguien que les ha causado un tiempo difícil o algún tipo de daño. Pero Dios nos dice que es malo vengarse, mientras que perdonar y amar incluso a nuestros enemigos corresponde a un acto de bondad. Si aplicamos la Palabra de Dios que nos dice que amemos aun a nuestros enemigos, observaremos muchas situaciones que en realidad son malas, aunque la gente del mundo las considere como 'buenas'.
Al alcanzar el nivel de bondad que agrada a Dios, podemos recibir el sorprendente amor de Dios y bendiciones de Su parte. Todas las tribulaciones y persecuciones se alejarán de nosotros y podremos recibir respuestas a todo lo que pidamos. ¿Qué es entonces la 'bondad'? ¿Qué debemos hacer para llegar al nivel de bondad que Dios desea que alcancemos?
1. ¿Qué es la bondad?
Al ver los programas noticiosos en la televisión podemos notar cuán malo se está tornando el mundo. Es por eso que Romanos 12:2 nos dice: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta". Ahora, para poder practicar la bondad debemos saber qué es la bondad, así como debemos conocer la ley para poder guardarla.
En Lucas 18:18, un hombre llamó a Jesús "Maestro bueno". Entonces, en el verso 19, Jesús le respondió: "¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo Dios". La razón por la que dijo esto es para permitir que la gente comprendiera que solo Dios es verdaderamente bueno, y que solo la Palabra de Dios, la Biblia, es la norma de bondad. Por consiguiente, la bondad constituye la voluntad y los pensamientos de Dios.
La gente simplemente considera la bondad como 'la cualidad o estado de ser bueno' o 'carácter o tendencias favorables'. Disciernen lo bueno o lo malo según sus propios estándares de consciencia. Pero todos tienen diferentes niveles de conocimiento y distintos orígenes familiares. Además recibieron instrucción de maestros diversos, y todo esto los hace diferentes a los demás. La consciencia es una mezcla de verdad y falsedad que crean un propio estándar de valor para decir que algo es verdadero. Por lo tanto, la consciencia del hombre no puede constituir un estándar perfecto de bondad.
Supongamos que alguien lo está maldiciendo y golpeando; usted no está haciendo lo mismo sino que está soportando todo. La gente a su alrededor quizás piense que usted es una persona llena de bondad. Sin embargo, la bondad reconocida por Dios implica no reaccionar con maldad ni tener sentimientos adversos. Además, Él desea que nosotros conmovamos el corazón de la persona que nos ha hecho mal e incluso que demos nuestra vida por ellos. Este es el mayor nivel de bondad.
2. El primer nivel de bondad: No reaccionar con maldad, sino suprimir los sentimientos adversos
El primer nivel de bondad implica no reaccionar con maldad aunque se tenga sentimientos adversos cuando alguien nos hace algún mal.
Supongamos que alguien maldice a otra persona, pero esta no le devuelve la maldición sino que lo soporta todo. Debido a que conoce la Palabra de Dios o para demostrar cuán bien la ha aprendido, no lucha sino que suprime sus sentimientos adversos e incomodidad.
Quizás parezca una persona muy buena y apacible en su apariencia. Ya que no lucha sino que lo soporta todo, la gente dice: "Él puede vivir incluso sin ley". Pero este tipo de persona no es buena en verdad ante los ojos de Dios. Esto se debe a que Dios no mira nuestras apariencias sino nuestro corazón. Esta persona aún tiene maldad en su corazón aunque no ejerza venganza con maldad. Esto es mejor que luchar, pero Dios aún considera como malo el acto de suprimir los sentimientos adversos que queman en el interior del corazón. Este nivel en realidad no puede pertenecer al nivel de bondad reconocido por Dios como bueno.
Actualmente hay creyentes que actúan con maldad porque no conocen la bondad de Dios. Si desean convertirse en hombres llenos de bondad deben tratar de vivir según la Palabra de Dios.
Proverbios 8:13 dice: "El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco". Por consiguiente, si usted cree en Dios verdaderamente, temerá a Dios, aborrecerá la maldad e irá en pos de la bondad.
3. El segundo nivel de bondad: No sentir ningún tipo de incomodidad
En el segundo nivel de bondad no se sentirá ningún tipo de incomodidad o sentimientos adversos, y de ninguna manera se retribuirá el mal con mal. No se tendrá ningún tipo de odio o incomodidad en lo absoluto en contra de la otra persona. Esto es no tener maldad en el corazón en ningún caso, y se puede considerar como 'corazón de espíritu'. Este es el mínimo nivel de bondad reconocido por Dios.
Al ser víctimas de una maldad, quizás experimentemos sentimientos adversos momentáneos o agitación de nuestro corazón, aunque no devolvamos el mal. Pero aun en esos momentos, si controlamos nuestra mente y tratamos de entender con bondad, podemos alcanzar la bondad con la que no tendremos ningún tipo de malos sentimientos.
Podemos apreciar esto en el caso de José, el esposo de la virgen María. Si él hubiera sido un hombre ordinario que descubre que su novia está embarazada sin haber estado con ella, ¿qué piensan que habría hecho? Es muy probable que la habría juzgado asumiendo que ella había cometido adulterio. Quizás incluso puede haber tratado de castigarla de acuerdo a la ley y de hacer que la apedreen hasta la muerte. Pero José era un hombre justo y no quería hacer de ella un ejemplo público, así que iba a dejarla en secreto. Es por eso que Dios pudo decirle a José, un hombre tan bueno, que el bebé que había concebido María era Jesús, quien llegaría a ser el Salvador.
En 1 Juan 5:18 leemos: "Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca". Si usted alcanza por lo menos el nivel mínimo de bondad, el segundo nivel de bondad que Dios reconoce, el enemigo diablo y Satanás no podrá acusarlo ni le causará tribulaciones y aflicciones.
Si obedecemos al enemigo diablo y Satanás y pensamos en un acto de maldad, no podremos ser protegidos o bendecidos, sin importar por cuánto tiempo hemos sido cristianos. Pero si usted simplemente alcanza el nivel mínimo de bondad que Dios reconoce, las tinieblas huirán ante su luz.
Anhelo que usted examine si su corazón en realidad es bueno o no. Supongamos que usted está encargado de algún trabajo y que este salió mal por causa del error de alguno de sus obreros. En este tipo de caso, muchos se arrepentirían ante Dios diciendo: "Es mi culpa. Yo no me preocupé de modo adecuado". Sin embargo, ¿acaso en un rincón al fondo del corazón no desean culpar al obrero hasta cierto punto y exhortarlo a causa del mal sentimiento que proviene de las dificultades que enfrentan?
Un hombre lleno de bondad asume la responsabilidad desde el fondo del corazón en estos casos. Permitirá que sus obreros tomen consciencia de lo que estuvo mal, pero los animará e intentará resolver el problema. Al ver su bondad, todos los obreros se conmoverán y se unificarán en un solo sentir.
Hay algo más que usted debería examinar. Se trata de las ocasiones en las que ve a alguien más ser reprendido. ¿Se siente aliviado porque no estuvo involucrado? O, ¿se puso a favor de la persona que reprimió al otro pensando que se lo merecía? Una persona buena pensaría: "Esto no habría ocurrido si yo lo hubiera ayudado...", y la persona se examinaría a sí mismo con angustia. Por ende, si el trabajo se relaciona directamente con él, con naturalidad será honesto en todas las cosas y asumirá la responsabilidad.
A veces quizás nos toque enfrentar daños o dificultades al decir la verdad o actuar con bondad. Ya que Dios es la bondad en Sí y Él controla la vida, la muerte, las maldiciones y bendiciones de la humanidad, entonces la bondad ciertamente llevará a la victoria. Anhelo que usted ponga su completa confianza en Dios quien está siempre a favor de la gente buena y que reciba el amor y las abundantes bendiciones de Su parte.
Continuará en la próxima edición.
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