Vete a la tierra que te mostraré
|
|
|
5860 |
|
Mayo 27, 2012 |
|
|
|
"Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición" (Génesis 12:1-2).
Dios bendijo a Abram a la edad de 99 años, diciendo: "He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes" (Génesis 17:4-5).
Abraham, el padre de la fe, disfrutó de todo tipo de bendiciones que la gente anhela recibir, incluyendo los hijos, la salud, en lo económico y una vida prolongada. Fue amado y reconocido por Dios lo suficiente para ser llamado 'amigo de Dios'. Además Dios le permitió conocer con claridad lo que sucedería en el futuro. ¿Cuál fue su secreto para recibir aquellas bendiciones sorprendentes?
1. Abraham creyó en Dios y le obedeció por completo.
Dios quería derramar bendiciones sobre Abram, y le dijo: "Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición".
Dios no le dijo que saliera y dejara su tierra para ir a un lugar previamente designado por Él, simplemente le ordenó que fuera a la tierra que Él le mostraría. En ese momento, Abram no dudó en absoluto. Ya que Dios le había dicho que dejara su tierra, él salió sin mirar atrás y sin arrepentirse de ningún modo.
Él incluso obedeció la palabra de Dios que parecía algo imposible para el pensamiento humano; cuando Él le dijo que ofreciera a su hijo único en holocausto, obedeció diciendo solo 'sí' y 'amén'. Abraham logró tener a Isaac, su preciado hijo, a la edad de 100 años, tal como Dios lo había prometido. Pero luego Él le pide que ofrezca su hijo en holocausto. Esto significaba que debía matarlo, cortarlo en pedazos, separar los huesos de la carne y ofrecerlo en holocausto a Dios.
Si usamos los pensamientos humanos, esto es algo alucinante. Sin embargo, Abraham obedeció sin presentar excusas ni razones para no hacerlo; logró obedecer con gozo porque puso su confianza completa en Dios quien puede revivir a los muertos, según lo escrito en Hebreos 11:19.
La gente profesa su fe en Dios con sus labios, pero aun así dudan y se quejan. Esta es la razón por la que no confían en Dios a plenitud. Nosotros logramos obedecer cuando creemos en Dios desde el fondo del corazón. Abraham pudo ofrecer a Isaac, su único hijo, como holocausto ya que confiaba plenamente en Dios, quien a su vez se deleitaba en su bondad proveniente de su verdadera fe en Él.
De este modo Dios otorga promesas a Sus hijos amados y los lleva hacia el camino de bendiciones. Cualquiera puede recibir las bendiciones otorgadas por Dios el momento que cree en Su Palabra y la obedece al igual que Abraham.
Por ejemplo, ¿qué dice Dios a aquellos que desean recibir bendiciones financieras? En Malaquías 3:10 leemos: "Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde". En Lucas 6:38 leemos también: "Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir".
Además de esto, hay innumerables expresiones de bendiciones en la Biblia. En la Palabra de Dios se encuentran las claves para recibir bendiciones financieras, sanidad divina y solución a los problemas que parecen imposibles de resolver. Por consiguiente, cuando creamos por completo en la Palabra de Dios y actuemos de acuerdo a ella, disfrutaremos de una vida bendecida al igual que Abraham.
2. Abraham siempre practicó la bondad en relación a la gente.
Abraham no buscó su propio beneficio entre la gente, sino que persiguió el bienestar de los demás. Podemos distinguir esta cualidad en él por medio de sus acciones respecto a su sobrino Lot.
Abraham vivió junto a Lot, su sobrino, pero sus posesiones eran tan grandes que ya no podían permanecer juntos. Abraham no reclamó su derecho en calidad de tío de Lot, sino que permitió que este escogiera la tierra en la que quería morar. Le dijo lo escrito en Génesis 13:9: "¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda".
Entonces Lot escogió la tierra de Sodoma que se veía buena para vivir porque había suficiente agua. No obstante, Abraham no sintió incomodidad alguna y solo esperó que su sobrino disfrute la nueva tierra.
Y este no es el único acto de bondad de Abraham hacia Lot. Sodoma y Gomorra habían sido derrotadas en batallas con los países vecinos que se habían llevado todos los bienes y la provisión de alimentos. Lot fue capturado y se le despojó de sus posesiones. Cuando Abraham escuchó esto, puso su propia vida en riesgo y armó a sus criados, trescientos dieciocho de ellos, y salvó a Lot (Génesis 14:14-16).
Además Abraham clamó con sinceridad a Dios para que salvara a Lot cuando Él iba a destruir Sodoma y Gomorra por haberse llenado de pecado y maldad. Dios salvó a Lot en consideración de Abraham, para que su corazón no se entristeciera (Génesis 19:29).
La bondad de Abraham se reveló continuamente en maneras como las descritas, tanto en su relación con Dios como con los hombres.
3. Abraham jamás cambió su fe, obediencia u obras.
Dios sintió mucho agrado con Abraham porque él mostró su fe mediante la obediencia y sus obras. Además sus obras de fe en Dios, al igual que su obediencia, jamás cambiaron hasta el momento mismo que, gracias a su fe, pudo recibir a su hijo a la edad de 100 años (Romanos 4:18-22).
Como está escrito en Génesis 24, Abraham dijo a su criado, el mayor de su casa y aquel a cargo de todas sus posesiones, que fuera a su país, Harán, y tomara una esposa para su hijo Isaac. El siervo le dijo a Abraham: "Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?"
En el verso 7, Abraham le responde con firmeza: "Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo". Él se refería a que el criado únicamente debía llevar a la mujer porque Dios, quien ya había prometido darles la tierra de Canaán, también había preparado la esposa para Isaac y se la enviaría. El criado tuvo éxito al encontrar rápidamente a la mujer que llegaría a ser la esposa de Isaac, tal como Abraham lo había confesado (Génesis 24:10-61).
Abraham guardó la Palabra de Dios en su corazón y la practicaba de este modo; Él jamás tambaleó, ni siquiera ante situaciones muy difíciles. Dios había buscado un corazón así, por eso, a través de sus pruebas, hizo de él 'el padre de la fe'.
Algunas personas cambian si las respuestas no parecen llegar a sus vidas después de actuar según la Palabra de Dios por un corto tiempo. Abraham no dudó ni cambió sino que simplemente creyó que las palabras de Dios se cumplirían por completo una vez que Él las pronunciaba. Él fue consistente en su fe, obediencia y obras de acuerdo a la voluntad de Dios.
Es por eso que Santiago 2:23 nos dice: "...Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios". Si se cree y confía en Dios hasta el fin y se actúa de acuerdo a Su Palabra al igual que Abraham, no hay nada que no se pueda recibir de parte de Él.
Es mi anhelo sincero que ustedes logren tener un buen corazón como el de Abraham y que confíen y crean por completo en Dios, y que le obedezcan. Ruego también en el nombre del Señor que al ser así, ustedes disfruten de todas las distintas bendiciones que Dios le dio a Abraham.
|
|