Yo no he hecho nada malo
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Junio 24, 2012 |
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 "Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre. Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo" (Daniel 6:21-22).
¿Qué haría si tiene que tomar la responsabilidad por errores que usted no ha cometido o si fuera falsamente acusado de algo que no ha hecho? ¿Cuál sería en ese caso una buena reacción? ¿Cree que debería declararse inocente de inmediato y tratar de probar la verdad?
Las personas sabias y buenas no pelean con los demás ni reaccionan con maldad aunque tengan que soportar desventajas. Ellos simplemente esperan que la verdad sea revelada e intentan solucionar el problema en un método de bondad. Esto es porque creen que Dios, quien está realmente vivo, está tomado de la mano de las buenas personas. Daniel no estaba preocupado de que tendrían que enfrentarse a la pérdida cuando fue por el camino correcto siguiendo la bondad.
1. Daniel mantuvo su fe
Cuando el rey de Babilonia, Nabucodonosor, invadió el reino de Judá en el año 605 a. C., Daniel, quien era de la noble familia de Judá, fue tomado como uno de los cautivos a Babilonia. El rey de Babilonia intentó integrarlos a la sociedad del lugar. Él trajo a algunos de los hijos de Israel sin ningún tipo de defecto físico, de buena apariencia, que mostraban aptitud para cualquier tipo de aprendizaje, bien informados y rápidos para entender. Les enseñó el idioma y la literatura de los babilónicos durante tres años y les asignó cierta cantidad de comida y vino de la mesa del rey. Los tres amigos de Daniel también estaban con él.
Sin embargo, en ciertas ocasiones había algunos alimentos que eran ofrecidos a los ídolos o carne que para Dios era abominación. Daniel le pidió al jefe de los oficiales que le permitiera a él y a sus amigos que comieran vegetales por diez días y que luego los comparara con los demás jóvenes que eligieron comer los alimentos asignados por el rey.
Luego de los diez días, ellos se veían más saludables y mejor alimentados que los demás jóvenes que comían de la mesa real. Desde ese entonces, no tuvieron que comer de los alimentos que eran ofrecido a los ídolos.
Era muy difícil para los cautivos rechazar la comida asignada por el rey. Sin amor y fe hacia Dios, ellos no hubieran podido firmemente resistir las cosas que Dios abominaba y servirle a Él en un país lleno de la cultura gentil.
Dios estaba tan complacido con Daniel y sus tres amigos, quienes mantuvieron su fe con firmeza, que les dejó ser nombrados en la corte del rey y les dio el entendimiento en todas las letras y ciencias. Además de esto, le dio a Daniel la habilidad para entender todo tipo de visiones y sueños.
2. Daniel no batalló contra las personas que intentaron matarlo mediante acusaciones sin fundamento
Entre los tres gobernadores, el rey Darío el Medo, quiso poner a Daniel sobre todo el reino ya que él era fiel y poseía un espíritu extraordinario. Los gobernadores y sátrapas lo envidiaban e intentaban encontrar algún indicio para acusarlo. Sin embargo, no había ninguna evidencia de negligencia o corrupción en lo que respecta ética o asuntos del gobierno.
Entonces idearon un plan con respecto a la ley de su Dios. Elaboraron una ley que básicamente decía que cualquier persona que oraba a cualquier dios u hombre, y no al rey durante los próximos treinta días, sería echado al foso de los leones. Luego se lo presentaron al rey y le pidieron que firmara el documento. Esa ley fue una conspiración de los gobernadores malvados para poder traer acusación contra Daniel, que se arrodilló y oró tres veces al día con las ventanas abiertas hacia Jerusalén.
Incluso cuando Daniel supo que el documento había sido firmado por el rey, siguió arrodillándose para orar tres veces al día. De esta manera terminó siendo arrojado al foso de los leones. Daniel podría haberle dicho al rey acerca de los planes malévolos de ellos ya que el rey confiaba en Daniel. No obstante, debido a su bondad no quiso pelear con los demás. De esta manera, no le dijo nada al rey ni asumió ninguna posición en contra de aquellas personas malvadas.
No quiso hacerles daño, incluso aunque eso significaba que perdería su vida como resultado de aquellos que lo habían acusado falsamente. Daniel creía completamente que solo Dios es quien controla la vida, la muerte, la fortuna y la desgracia.
Entonces el rey se levantó al amanecer, al rayar el día y fue apresuradamente al foso de los leones. El rey gritó: "Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones?"
¡Vaya, qué sorpresa! "Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre. Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo" (Daniel 6:21-22).
Ante esta tensa situación, Daniel expresó respeto al rey diciendo: "Oh rey, vive para siempre". Aunque era por el estatuto, la mayoría de personas hubieran tenido algún resentimiento hacia el rey o lo hubieran odiado por haber sido lanzado al foso de los leones. Sin embargo, Daniel no tuvo ese tipo de sentimiento porque no tenía maldad.
Los hombres de bien, al igual que Daniel, nunca dicen algo que pueda avergonzar a sus superiores, incluso cuando estos cometen un gran error. Puede ser una situación incómoda, pero nadie debe decir nada, ya que uno nunca debe revelar el error de un superior, para demostrar la inocencia personal. Al contrario, usted tiene que entender la situación ante la cual no tuvieron otra opción aparte de hacer lo que han hecho.
3. Bendiciones otorgadas a hombres inocentes como Daniel
A diferencia de Daniel, la razón por la que las personas dicen creer en Dios, pero no pueden hacerlo completamente, proviene del pecado. Si no cometemos pecados, no tendremos miedo a la muerte, sin importar cuán extrema es la situación. Esto es porque usted cree que Dios el Todopoderoso le protegerá y proporcionará la vía de escape. Incluso si usted sufre pérdida, creerá completamente que Dios hará que todas las cosas ayuden a bien y que lo llevará al camino de la bendición.
Daniel también dijo que Dios lo salvó porque había sido hallado inocente delante de Él. Esto nos muestra la justicia de Dios, la misma que no causa pérdida a las personas inocentes. Mientras tanto, aquellos hombres que habían acusado a Daniel maliciosamente fueron llevados ante el rey y él hizo que los echaran en el foso de los leones. Estos aún no habían llegado al fondo del foso cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos (Daniel 6:24).
El rey Darío escribió a todas las personas, naciones y lenguas que habitaban en toda la tierra e hizo que el Dios viviente que había salvado a Daniel sea conocido ante todos ellos. Él proclamó la gloria de Dios (Daniel 6:26-27). Por medio de esto, podemos darnos cuenta que las personas que son culpables, están destinadas a la destrucción, sin embargo, los que son inocentes como Daniel, son librados de la muerte, las dificultades y los obstáculos.
4. Convertirse en personas que no hacen daño a nadie
Daniel no quiso causarle daño a nadie bajo ninguna circunstancia ya que él no tenía malos sentimientos ni maldad. En este caso, el no querer causarle daño a nadie, se refiere no solo a causar daños y conflictos para levantarse con ellos, sino también practicar la verdad de manera activa.
Para poder convertirse en personas que no causan daños como Daniel, debemos despojarnos de todos los sentimientos que van en contra de la verdad. Si Daniel hubiera dejado de orar durante treinta días o lo hubiera hecho de manera secreta con las ventanas cerradas, no hubiera sido arrojado al foso de los leones. Sin embargo, Daniel se mantuvo firme en su fe aunque esto hubiera causado que pierda su autoridad e incluso su vida.
Él activamente practicó la verdad aún cuando podía evitar la situación. No habría escatimado su vida para seguir la voluntad de Dios. Además, él no culpó a Dios en lo absoluto o tuvo malos sentimientos, sino que dio gracias y se mantuvo en el camino de la bondad con todas las personas. Cuando usted tiene este tipo de corazón, puede convertirse en alguien que no causa ningún tipo de daño. Entonces podrá recibir las bendiciones de Dios.
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