El amor es paciente
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Enero 27, 2012 |
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 “El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante” (1 Corintios 13:4 LBLA).
Predicador: Pastor Principal Dr. Jaerock Lee
Por lo general una persona de temperamento sanguíneo comete muchos errores debido a su impaciencia. Algunos cristianos no pueden ser pacientes. Consecuentemente, no pueden esperar con fe. Por ejemplo: se sienten desanimados cuando han cambiado menos de lo que han esperado por medio de su ayuno y oración para desechar el pecado y la maldad. O se sienten nerviosos o exhaustos cuando no pasa nada a pesar de que dan ofrendas y oran para recibir ciertas respuestas.
Para poder alcanzar el amor espiritual descrito en 1 Corintios 13, así también para recibir respuestas a nuestras oraciones, necesitamos ser pacientes. Entonces, podremos producir un hermoso fruto.
1. ¿Qué es el amor paciente?
1 Corintios 13:4 y los versos que siguen nos hablan acerca de las quince características del amor espiritual. Dice que ‘el amor es paciente’ como primera característica. ¿Qué significa esto espiritualmente? Significa que debemos ser pacientes con diversas afecciones que vienen a nuestra vida mientras intentamos amar a los demás y ser pacientes con nosotros mismos.
Digamos que alguien está celoso de usted y lo odia sin que usted le haya hecho nada malo a esa persona. Quizás quiera evitarlo y ni siquiera verlo en la calle. Cuando escucha la Palabra de Dios que le dice que debe amar incluso a sus enemigos, puede ser que considere cómo llegar a amarlo pero con cierta ansiedad. Para alcanzar el amor espiritual, debe ser paciente y amar a alguien como aquel en esta situación. Incluso si alguien habla mal de usted sin motivo y lo odia, usted debe controlar su corazón y amarlo con paciencia.
Es decir, este tipo de amor, el amor que es paciente y permanece en todas las dificultades que llegan a nuestra vida cuando intentamos obedecer la Palabra de Dios, es ‘amor paciente’. Pero la paciencia en el capítulo del amor incluye conceptos más pequeños del amor que el amor caracterizado en los nueve frutos del Espíritu Santo. La paciencia como uno de los nueve frutos del Espíritu Santo, es ser paciente con todas las cosas en toda circunstancia para el reino de Dios y Su justicia, mientras que la paciencia en el capítulo del amor se aplica a los individuos como paciencia para amar a los demás.
2. El poder del amor paciente
En Mateo 5:44 leemos: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”. En este caso ‘enemigos’ se refiere a las personas que le han hecho gran daño al punto de guardar gran rencor en contra de ellos. Jesús, quien vino a este mundo por los pecadores, amó a los enemigos y oró por aquellos que lo persiguieron. Sin embargo, las personas se burlaron, lo despreciaron y lo humillaron cuando Él solo hizo cosas buenas por ellos. Sin embargo, aún así Jesús intercedió al Padre por ellos: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen...” (Lucas 23:34).
Jesús amó a la humanidad con paciencia a pesar de que se convirtieron en enemigos de Dios. Como resultado, ocurrió la asombrosa obra de salvación. Cualquiera que crea en el Señor y lo acepte como su Salvador puede ser liberado del lazo del enemigo diablo y Satanás y convertirse en hijo de Dios. El poder del amor paciente es muy grandioso.
¿Por cuánto tiempo puede ser paciente? ¿Puede dar amor paciente a aquellos que hablan mal de usted sin razón alguna y lo odian? O, ¿le es difícil soportar incluso a su cónyuge, hijos y hermanos de la fe, aunque no son enemigos?
En Mateo 5:39-40 leemos: “Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa”. ¡Cuán vergonzoso es desear tomar incluso la camiseta de alguien! El pasaje nos dice que añadamos más amor al amor, incluso en esos casos.
En la actualidad muchas personas no pueden soportar cuando alguien los pone en peligro o les causan un pequeño daño, a ellos o a sus bienes. Incluso pueden presentar una demanda en su contra. Aun si el daño se debe a errores de su propia esposa, esposo, padres o hijos, algunos de ellos presentan cargos contra estas personas. Cuando usted mantiene su paciencia con aquellos que le han causado daño, algunas personas incluso piensan que usted es un imprudente. Sin embargo, ¿debemos retribuir a un individuo de la manera que las personas del mundo lo hacen? No, por supuesto que no. Debemos guardar la paciencia y actuar con bondad.
Quizás alguien diga: “¿Cómo puedo ser paciente si me siento tan angustiado y enojado?” Pero podemos hacer esto cuando tenemos fe y amor espiritual. Esto se debe a que tenemos el amor y la fe de Dios Padre que soporta a los pecadores y tiene misericordia de ellos aunque crucificaron a Su Hijo unigénito. Si usted cree que ha recibido este amor de parte de Dios, puede perdonar a cualquiera que le haya causado daño, sin importar cuánto le haya afectado. No hay nadie a quien no podamos amar cuando amamos al Señor quien generosamente entregó Su vida.
3. Alcanzar la paciencia espiritual
Algunas personas se obligan a suprimir su odio, mal temperamento y sus malos sentimientos, pero explotan cuando su máxima capacidad de paciencia es superada. Otras personas desarrollan desórdenes emocionales causados por el enojo que es suprimido sin poder expresar sus sentimientos en lo externo debido a sus personalidades introvertidas.
Sin embargo, el tipo de paciencia que Dios quiere que tengamos es que seamos pacientes hasta el final, sin cambiar. En otras palabras, es paciencia que no necesita la expresión de ‘paciencia’. No es acumular odio y malestar en nuestro corazón, sino deshacerse de las raíces fundamentales y cambiarlas con misericordia y amor. Este tipo de paciencia es paciencia real en un sentido espiritual.
No es difícil amar incluso a los enemigos cuando no tenemos maldad y nos llenamos de amor espiritual. Entonces, no haremos que nadie sea nuestro enemigo y todo el mundo se verá encantador aunque los demás hagan cosas que no son comprensibles. No odiaremos a las personas porque tengan deficiencias o incluso si son ellos los que nos odian.
Por el contrario, si tenemos falsedad como enemistades, pleitos, celos y envidia, veremos defectos en los demás y los odiaremos cuando no están de acuerdo con nosotros, a pesar de que son gente muy agradable. Y si usted es bueno para mentir, pensará que los demás también son mentirosos a pesar de que digan la verdad.
Entonces, ¿cuántas veces tenemos que ser pacientes con las personas malvadas? Pedro le preguntó a Jesús: “¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?” Jesús le respondió: “No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete” (Mateo 18:21-22).
En este caso, ‘siete’ es el número que simboliza el grado de perfección, esto quiere decir que debemos perdonar de manera perfecta. Esto es el amor y el perdón ilimitado. Por supuesto, no es fácil cambiar sus enemistades con amor de la noche a la mañana. Pero debemos esforzarnos para amar sin cesar. Incluso cuando se tiene malos sentimientos e ira, primeramente debe reprimirlos y luego esforzarse para despojarse de ellos. Entonces cambiará a la verdad y el amor espiritual crecerá en usted.
La naturaleza pecaminosa en lo profundo de su corazón puede deshacerse cuando ora fervientemente con la llenura del Espíritu Santo. También debe tratar de ver a los demás con amor y tratarlos con bondad. Al hacer esto, las enemistades en usted desaparecerán y podrá amar a los demás. Cuando no tiene malos sentimientos y nadie a quien odiar, se sentirá tan feliz como si estuviera en el Cielo. Ya que usted desecha toda la falsedad y está lleno de bondad y amor, no tiene que ser paciente sino que puede amar a todas las personas.
Las personas con bondad que no tienen maldad no tienen nada por lo cual ser pacientes. Cuando necesitan paciencia con alguien, no tienen que intentar ser pacientes sino que pueden esperar hasta que esa persona cambie. ¿Cree usted que necesita de la paciencia en el Cielo? En el Cielo solo existe amor y bondad. No hay lágrimas, ni pena, ni dolor ni maldad; no habrá nada que odiar, enojarse o qué envidiar. No obstante Dios explica que el ‘amor es paciente’ para que las personas lo puedan comprender de mejor manera.
Amados hermanos y hermanas, ruego en el nombre del Señor que al desechar toda forma de maldad puedan soportar, amar y servirse a sí mismos y a los hombres sin importar cuán malos sean.
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