Amor espiritual (8) - El amor no busca lo suyo
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Abril 14, 2013 |
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 “El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido” (1 Corintios 13:4-5 LBLA).
Pastor Principal Dr. Jaerock Lee
Con el paso del tiempo, el amor se enfría y la gente busca cada vez más su propio beneficio en lugar del de los demás. Hubo un incidente de una sustancia tóxica en una fórmula de talco para bebés y, a pesar de que esto significaba grandes pérdidas para su propio país, la gente vendió solo la tecnología interna a los compradores extranjeros debido a sus intereses personales. Actualmente muchas personas cometen estos actos atroces sin dudarlo. En estos días en los que el egoísmo está desenfrenado, estamos en la época de la necesidad más desesperada de amor espiritual.
1. El amor espiritual implica buscar el beneficio de los demás
Al reflexionar en nuestras propias vidas cotidianas, podemos examinar si buscamos nuestro propio beneficio o el beneficio de los demás primero. Permítame darle un ejemplo de la vida real. Digamos que varias personas van a comer juntas; deben escoger qué comerán como grupo. Una de ellas insiste respecto a lo que ella desea comer. Otra persona va tras el deseo de la primera persona aunque no se siente cómoda respecto a ello en su interior. Hay alguna persona que siempre pide la opinión de los demás primero. Entonces, para no avergonzar al grupo, ya sea que le guste o no la comida que los demás han escogido, hace lo que ellos hacen y disfruta de la comida con gozo.
Permítame darle otro ejemplo. Algunos obreros se preparan para un evento. Tienen varias opciones disponibles. Una persona trata a toda costa de persuadir a los demás hasta que finalmente estén de acuerdo con ella. Otra persona no insiste tanto en su opinión, pero tampoco le gusta mucho la opinión de los demás. Y otra persona escucha a los demás cada vez que dan sus opiniones; aunque tenga una buena idea, trata de ir tras las opiniones de los demás.
Es de este modo que el amor que tenemos determina nuestras acciones. Cuando hay una discusión entre usted y los demás, quebrantando así la paz, es necesario examinar si usted insistió en su propia opinión y buscó su propio beneficio. Si usted cede ante los demás y piensa desde su posición, podrá mantener la paz. La paz se quebranta cuando busca su propio beneficio. Si amamos a alguien, naturalmente seguiremos sus ideas en todo y buscaremos su beneficio en lugar del nuestro.
Los padres se sienten más felices cuando los hijos comen bien y usan buena ropa, en lugar de hacerlo ellos mismos. Si buscamos los beneficios de los demás con este tipo de amor, ¡cuán complacido con nosotros estará nuestro Dios!
2. Abraham buscó el beneficio de los demás
El corazón que no busca su propio beneficio sino el de los demás proviene de un amor auto sacrificial. Quizás sienta que sufre pérdidas por el tiempo dado cuando no se busca el propio beneficio, pero si tiene ojos de fe, no será el caso. Esto se da porque cuando se busca el beneficio de los demás en base a la voluntad de Dios, Él dará respuestas y bendiciones.
Una figura bíblica representativa de este caso es Abraham. Génesis 13 habla acerca de Abraham y Lot, su sobrino. Lot perdió a su padre cuando era niño y confió y siguió a Abraham como padre. Él recibió bendiciones gracias a Abraham quien era amado por Dios. Eran muy ricos en ganado, plata y oro. Incluso hubo luchas por el agua entre los pastores de Abraham (entonces llamado Abram) y los de Lot debido a que ambos tenían demasiado ganado.
Abraham decidió separarse de Lot para prevenir mayores discordias entre la familia. Él permitió que Lot escogiera primero el mejor lugar. En Génesis 13:9, dice: “¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda”. Lot escogió para sí todo el valle del Jordán que contaba con buen riego.
Abraham podría haber escogido su tierra primero ya que las bendiciones de Lot eran gracias a él, y porque era su tío, es decir, una persona mayor. Sin embargo, no lo hizo. Si él hubiera permitido formalmente que Lot escogiera la tierra, habría sentido lástima de Lot quien se fue por su propio beneficio sin dudarlo. Pero él deseaba de corazón que Lot tuviera una mejor tierra para así mantener la paz con él. Al final, recibió bendiciones mucho mayores de parte de Dios.
Abraham, quien buscó el beneficio de Lot, pudo disfrutar de gran riqueza y autoridad, tanto que fue respetado por los reyes de las áreas aledañas. Por causa de ese corazón lleno de bondad, él fue llamado ‘amigo de Dios’. Una persona que busca lo que es de beneficio para los demás en todo al igual que Abraham, comprende el corazón de los demás y va tras lo que es de beneficio para ellos. Esta persona no solo busca las cosas que parecen buenas para sí mismo.
El gozo que proviene de dar lo nuestro a nuestros seres amados, es uno de los mayores gozos. Es difícil dar lo nuestro a las personas a las que aborrecemos, pero de ninguna manera es difícil dar a quienes amamos. Solo aquellos que han dado lo más precioso que poseen a sus seres amados, pueden entender este tipo de gozo. Dar de sí mismos es una fuente de gozo para ellos. Por ende, anhelo que ustedes disfruten de la felicidad que el Señor les ha dado al poseer amor espiritual que pone los beneficios de Dios y Su iglesia delante de los suyos, y aquellos de los demás como son vecinos, padres, hermanos, esposos, esposas e hijos.
3. Para no buscar nuestro propio beneficio
A veces, si somos parciales respecto a la vida cristiana, quizás causemos dificultades a los miembros de la familia o a los demás. Por ejemplo: cuando se ayuna, quizás se causa dificultades en el trabajo si se dice que no se tiene fuerzas. Si se hace solamente el trabajo relacionado con la iglesia en todo tiempo sin cuidar adecuadamente por los miembros de la familia, o si una ama de casa descuida el hogar por enfocarse mucho en los asuntos de la iglesia, o si un estudiante es ocioso mientras que es diligente solo con las reuniones de la iglesia, esto causa problemas.
Quizás digan que no buscan su propio beneficio porque no pierden el tiempo sin hacer nada ni toman un descanso, pero en un sentido estricto, están buscando su propio beneficio. Aunque sean fieles en la obra del Señor, no se puede considerar que están cumpliendo con toda su labor. Simplemente han hecho lo que han deseado, pero han abandonado lo que ‘debían’ hacer.
Por consiguiente, para no buscar nuestros propios beneficios, debemos confiar en el Espíritu Santo. Él nos conduce a la verdad. Si seguimos Su dirección en cada circunstancia, podremos vivir solo para la gloria de Dios, en todo lo que hagamos.
Para escuchar la voz del Espíritu y recibir Su dirección, debemos abstenernos de la maldad del corazón por encima de todo. Además, si alcanzamos el amor espiritual en nuestro corazón, recibiremos sabiduría de bondad en cada situación. Podremos discernir mejor la voluntad de Dios. Asimismo, si nuestras almas son prósperas, todas las cosas irán bien con nosotros y tendremos salud, y podremos trabajar fielmente según nuestro deseo.
Debemos buscar el beneficio de los demás, no el nuestro, para ser reconocidos como hijos de Dios y amados incluso por los vecinos y miembros de la familia que no son creyentes. Cuando una pareja de recién casado viene ante mí para recibir mi oración de bendición, yo oro así: “Permíteles formar una hermosa familia que busque el beneficio mutuo”. Esto se debe a que no pueden formar una familia pacífica si buscan su propio beneficio.
Amados hermanos y hermanas: Les dije que es de gran gozo dar lo nuestro a nuestros seres amados y buscar su beneficio antes que el nuestro. Pero eso no es todo lo que Dios desea alcanzar. Él anhela que busquemos el beneficio no solo de los que amamos y nos son de ayuda, sino también el de aquellos que nos han causado tiempos difíciles y que incluso nos han hecho daño.
Si todavía desea evitar y aborrecer a alguien que le ha causado momentos difíciles, debe comprender que debería tener un corazón que busca su propio beneficio.
Aunque enfrente situaciones desfavorables o si trabaja con personas totalmente distintas a usted, solo cuando busque siempre sus beneficios y se sacrifiquen a sí mismos podrán alcanzar el amor espiritual. Ruego en el nombre del Señor que usted se convierta en un hombre o mujer de espíritu quien busca sinceramente el beneficio de los demás con amor y sacrificio, aun cuando sus pensamientos no concuerdan con los suyos.
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