Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
“Fui sanada de dolor de la columna y de hipertensión gracias a la Palabra y la oración”
Hermana Mary Wangoi (Iglesia de la Santidad Manmin de Nairobi, Kenia).
Mientras estaba siendo tratada en el hospital por causa de problemas de la columna que me causaban osteoporosis y hernia discal, mis nervios también sufrieron daños. Desde entonces comencé a sufrir de dolores muy fuertes. Además mi columna estaba torcida y tenía hipertensión, lo que causaba que mi cuerpo estuviera aún más débil. Así que tuve que quedarme en casa por seis años.
Cierto día, una mujer del vecindario se me acercó, en mayo de 2012, y me explicó acerca de la santificación y la medida de la fe. Era la primera vez en mi vida que yo escuchaba algo así, pero me causó felicidad y sentí deseos de conocer más.
Le pedí que me prestara el libro titulado La Medida de Fe, el que decía que la fe es el tesoro de tesoros y la llave para resolver todo tipo de problema en la vida. Me quedé despierta toda la noche leyendo el libro una y otra vez, con un corazón emocionado, y no me detuve sino hasta las tres de la tarde del siguiente día.
El contenido estaba lleno de inspiración. Pude comprender lo que es la fe. Sentí que el autor del libro, el Dr. Jaerock Lee, es un verdadero siervo del Dios vivo. La paz vino a mi corazón y lo llenó.
Al llegar el domingo pregunté a la gente cómo podía llegar a la Iglesia de la Santidad Manmin de Nairobi, que es una iglesia filial de la Iglesia Central Manmin dirigida por el Dr. Jaerock Lee. Finalmente llegué a la iglesia. Durante el Servicio Dominical Vespertino, el Obispo Myongho Cheong dirigía una reunión de sanidad divina. Así que recibí su oración. Él oró por mí con el pañuelo sobre el que había orado el Dr. Lee (Hechos 19:11-12).
Después de recibir la oración, sentí que la hipertensión había sanado, y los resultados del examen médico demostraban que todo había vuelto a la normalidad. ¡Aleluya! Después leí el libro El Mensaje de la Cruz y también Cielo I y II. Mientras leía estos libros, la fortaleza se apoderó de mí y recobré la salud, cada día más.
Ahora mi columna está recta y estoy lo suficientemente sana como para trabajar en el campo. Agradezco al Dr. Jaerock Lee quien transmite el mensaje de vida a través de sus libros escritos bajo la inspiración del Espíritu.
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