“¡La rinitis y el dolor de los hombros desaparecieron!”
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Octubre 12, 2014 |
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Hermano Deukseop Kim (46 años de edad) Zona 3-23 en Corea del Sur
Guiado por mi esposa, la diaconisa menor Miyeon Kim, comencé a asistir a la Iglesia Central Manmin en enero de 2013. Dos semanas después tuve un encuentro con el Dios vivo, y mi esposa fue renovada.
Tenía una fiebre tan alta que tuve que tomarme dos días libres en mi trabajo. Sin embargo, asistí a los servicios del domingo, durante los cuales recibí la oración por los enfermos por parte del Dr. Jaerock Lee. Entonces fui completamente sanado y al siguiente día regresé al trabajo. Estaba a punto de fumar, pero de repente surgió un olor a caucho quemado. Fue tan desagradable que dejé de fumar en ese momento.
Leí los libros del Dr. Lee, Gozando de la Vida Frente a la Muerte y El Mensaje de la Cruz. Comencé a sentir el amor de Dios y aprendí el significado de la cruz. Me esforcé por obedecer Su Palabra, guardar el día de reposo, dar los diezmos y orar. Al hacer esto, comencé a alejarme de la televisión, los deportes y las películas de las que disfrutaba.
Escuché los mensajes del Dr. Lee acerca del Cielo y el Infierno a través de la Internet (www.manmin.org). Esto cultivó mi conciencia de la importancia de alcanzar el corazón del Señor sobre todas las cosas. Para desechar la falsedad del corazón, tuve que ayunar y orar. Comencé a utilizar menciones honorificas hacia mi esposa y me esforcé por ser pacífico y servir a los demás en el trabajo.
Mientras tanto, tuve una experiencia maravillosa en la Reunión de Oración de Daniel el domingo 13 de julio de 2014. Escuché un sonido muy fuerte en mi oído izquierdo como si estuviera delante de un parlante grande. De hecho, en cierta ocasión me caí desde un lugar alto durante mis años de secundaria, y la membrana de mi tímpano se había perforado. Apenas podía escuchar en mi oído izquierdo. Si yo hablaba en el teléfono utilizando mi oído izquierdo, no podía escuchar lo que la otra persona estaba diciendo. No solo la otra persona, pero yo también me sentía incómodo. ¡Desde lo que ocurrió en la reunión, he escuchado bien con mi oído izquierdo!
Después de ser sanado, tuve certeza de la sanidad de la rinitis y del dolor del hombro que había tenido durante diez y cinco años, respectivamente. Mientras tanto, me dijeron que el Dr. Lee llevaría a cabo una Reunión de Sanidad Divina después del Seminario en el Retiro y me preparé con anhelo, realizando un ayuno de tres días y oración.
Yo había tomado mucha medicina debido a la rinitis hasta que llegué a la iglesia. El cubo de basura en mi oficina siempre estaba lleno de pañuelos de papel por lo que constantemente me limpiaba la nariz. Cuando una gran cantidad de polen volaba, comenzaba a estornudar mucho y siempre tenía mucha secreción nasal. A partir del año 2010 esta situación comenzó a empeorar. Me causaba pérdida de la memoria y problemas de concentración, lo que llevaba a que cometiera errores en el trabajo. Cuando el clima estaba lluvioso o húmedo, incluso sufría de dolor de cabeza muy fuerte. Aun peor, esto me causaba náuseas, así que debía salir antes del trabajo.
También tenía dolor en el hombro debido a un trauma de cuello, por lo que había recibido terapia física. Sin embargo, cada vez iba empeorando. El dolor se trasladó al omóplato, los músculos de la espalda, los brazos, las manos, el cuello, la cabeza, e incluso los ojos. Todo el tiempo sentía como si tuviera algo muy pesado sobre mis hombros y luego tuve tic de hombro.
No obstante, al recibir la oración del Dr. Lee en la Reunión de Sanidad Divina en la primera noche del Retiro el 4 de agosto de 2014, fui completamente sanado de la rinitis y del dolor del hombro. ¡Cuán agradecido estoy de poder respirar bien y vivir sin dolor! Doy gracias y gloria a Dios que me permitió vivir una vida sana.
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