Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
El Poder de Dios_«¡Veinte y siete personas pudieron escuchar!»
Pastor Junghoon Ji, Iglesia Manmin para Sordos Penang en Malasia En el Retiro de Verano Manmin 2015, muchas personas sordas que vinieron del extranjero, llegaron a oír y experimentaron obras de sanidad (Pastor Junghoon Ji, frente, izquierdo)
Veinte y ocho personas sordas de Malasia, Tailandia, Islas Feroe y Dinamarca participó en el Retiro de Verano Manmin 2015. Ellos se prepararon para el retiro con ayunos matutinos y tiempo de oración mediante su asistencia a la Reunión de oración de Daniel vía Internet.
El 3 de agosto de 2015, el primer día del retiro, el Dr. Jaerock Lee predicó el mensaje y oró por los enfermos para que fueran sanados y por los participantes para que alcanzaran los deseos de su corazón. Los miembros sordos recibieron su oración mediante la interpretación del lenguaje de señas. Mientras tanto, ellos comenzaron a moverse. Fue porque ellos comenzaron a escuchar sonidos.
Mediante el lenguaje de las señas, uno dijo que escuchaba algo parecido al rugido de un león y otro señaló a sus oídos y dijo que era algo extraño. Mediante la oración del Dr. Lee, veinte y siete de los miembros sordos pudieron escuchar. Algunos de ellos habían empezado a oír sonidos a través de la oración del Dr. Lee en sus países y en el retiro llegaron a oír mejor.
El hermano Liew Kar Luck nació con deficiencia auditiva. Al recibir la oración del Dr. Lee al final de la Reunión de Oración de Daniel, sus oídos comenzaron a abrirse. Mientras estaba siendo parte del Retiro, pudo escuchar mejor con ambos oídos y ahora se siente muy feliz. La hermana Suck Peng Khu, estando llena de gracia, dijo que comenzó a distinguir las voces de las personas. La hermana Mayfrind Weihe Hansen, llegó a decir qué canción de alabanza estaba siendo cantada y escuchó los sonidos de los trenes cuando tomaba el metro.
Las personas que escuchan bien no conocen el corazón de los sordos. Sin embargo, el Pastor Principal conocía el corazón de cada uno y oró fervientemente por cada uno de ellos. ¡Que más personas que son sordas puedan conocer del evangelio de la Santidad y del poder del pastor y que las zonas internacionales de personas sordas puedan tener éxito!