Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
«¡Puedo respirar y caminar bien! ¡Esto me parece un sueño!»
Diaconisa Youngji Kim (64 años), Zona 30, Iglesia Central Manmin
Durante mucho tiempo tuve arritmia cardíaca. El 26 de febrero de 2016 me recosté por un momento. El instante que me levanté sentí que el lado derecho de mi cuerpo se paralizó. Me sentía entumecida e incapaz de levantarme. Utilizando solo mi mano izquierda pude recibir la oración del Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee, que estaba grabada en mi teléfono celular y luego le llamé a mi hija para hablar acerca de mi situación.
Me llevaron al hospital en una ambulancia. Fui diagnosticada con derrame cerebral y puesta en una unidad de cuidados intensivos. Mi hija llamó a los miembros de mi célula y pidió que oraran por mí. Seguí recibiendo la oración del Pastor Principal por los enfermos. Me arrepentí de las cosas inapropiadas que había hecho delante de Dios, y por no servir a los demás y por juzgarlos.
A la siguiente mañana, sucedió un milagro. Cuando el doctor me pidió que levantara mi mano derecha, pude hacerlo. Entonces fui trasladada a la sala general. Pero aún no podía comer, lavarme e ir al baño sin la ayuda de mi hija.
El 29 de febrero fue el primer día de la Reunión Especial de Oración de Daniel. Recibí la oración de bendición del Pastor Principal a través de GCN (www.gcntv.org). Luego de esto, me recuperé rápidamente y fui dada de alta del hospital en una semana.
El 20 de marzo me sentía muy agradecida de poder caminar sin ayuda aunque tenía que apoyarme en una muleta. Me preparé para el Servicio Devocional de la Misión de Mujeres con todo mi corazón. En el día del servicio yo tomé la mano del Pastor Principal. En ese preciso momento sentí que mi pierna derecha recibió fortaleza y pude caminar de mejor manera a pesar de que aún utilizaba la muleta.
El 10 de abril, en la madrugada del domingo, el Pastor Principal apareció en mi sueño. Me tomó la mano, con sus ojos llenos de lágrimas, y me pidió que me levante. Luego de despertarme, recibí mayor fortaleza en mi pierna y finalmente pude caminar sin la muleta. ¡Aleluya!
El 26 de mayo asistí al servicio por el cumpleaños del Pastor Principal. Cuando lo vi en el altar derramé lágrimas y sentí que mi corazón estaba en llamas. No fue hasta que terminó el servicio que se detuvo. Luego de esto, mi pulso latía con mayor energía y recibí mayor fortaleza corporal. Pude subir las escaleras sin quedarme sin respiración. Anteriormente tenía dificultad para subir las escaleras y era necesario que parara a descansar porque me quedaba sin aliento y sin respiración.
Además, mediante la oración del Pastor Principal durante el Retiro de Verano Manmin 2016, fui sanada de miodesopsias (cuerpos flotantes en mi visión). Incluso recuperé mi visión, por ello pude volver a leer letras pequeñas aunque no podía hacerlo sin utilizar lentes de aumento. Doy todas las gracias y gloria a Dios quien me bendijo y con Su gran amor permitió que aumentara mi fe.