Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
«¡Fui liberado de la dermatitis que me atribuló por 15 años!»
Hermnao Phil Vovo (25 años), Iglesia Manmin de Ile Francia
Durante 15 años, desde que tenía 8 años, yo sufría de dermatitis atópica. Los médicos dijeron que no había posibilidad de una completa sanidad. Lo único que podían hacer era inyectarme cortisona (una hormona) para disminuir mi dolor. Cuando empeoraba no podía comer, caminar, dormir ni concentrarme en los estudios. Luché contra la enfermedad durante mucho tiempo, pero intentaba no mostrarle mi dolor a los demás. Ellos no sabían de esto. Me esforzaba en los estudios por la ayuda de mi familia y creyendo que Dios estaba conmigo.
Afortunadamente fui admitido en Grandes Ecoles University a la que pocas personas élite logran entrar. Fui incluso bendecido al recibir un beca, trabajar en una empresa grande como pasante y estudiar de mejor manera. Mientras tanto, mi madre comenzó a escuchar los sermones del Dr. Jaerock Lee en 2012 debido a que escuchó acerca de ellos a través de un compañero de trabajo. Recibió tanta gracia a través de ellos que me sugirió que yo también los escuchara. Entonces comencé a ofrecer los servicios de adoración de la Iglesia Central Manmin mediante la Internet.
En mayo de 2014 escuché que la Rev. Heesun Lee, Pastora Guía Mundial de Manmin, iría a Bélgica y fui a la reunión. Con anhelo por la sanidad, recibí la oración con el pañuelo sobre el cual el Pastor Principal había orado (Hechos 19:11-12). Dejé de tomar medicamentos. Una semana después, la obra de Dios comenzó a tomar lugar. Las gruesas costras en la piel se cayeron y se formó nueva piel. Era como un sueño, ya que todos los medicamento no funcionaban en mí. Lo que las personas y medicamentos no pueden hacer, Dios lo hizo, fue una obra asombrosa que solo Dios pudo hacer.
En junio de 2014, visité la Iglesia Central Manmin junto a mis padres y expresé mi agradecimiento al Pastor Principal. Luego recibí su oración en persona. Y me sumergí en el Agua Dulce de Muan en mi visita a la ciudad de Muan, luego de esto sentí que mi piel estaba mucho mejor y más suave. Con el paso del tiempo, mi piel se hizo más suave y los rastros de cicatrices desaparecieron. ¡Aleluya!
En julio de 2016 visité la Iglesia Central Manmin junto a mi madre durante nuestras vacaciones (Foto). Asistí a cada servicio de adoración y a la Reunión de Oración de Daniel. Pude llenarme del Espíritu Santo y llegué a tener más esperanza por la Nueva Jerusalén.
Doy todas las gracias y gloria a Dios quien me ha permitido vivir esta vida valiosa.