Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
Diaconisa Jihyun Ha (43 años), Iglesia Manmin de Changwon
Me gradué del Departamento de Ciencias de la Enfermería y entré en un hospital general en 1997. He intentado emanar la fragancia de Cristo de acuerdo con las enseñanzas del Pastor Principal, el Dr. Jaerock Lee.
Traté de considerar el beneficio de mis compañeros de trabajo y subordinados, y cuidé de los pacientes como si fueran mi familia. Traté de brindar paz y ser amable con las familias de los pacientes. Mis pacientes se recuperaron rápidamente, y había muchos que querían ser asignados a la habitación que estaba a cargo. Me convertí en un buen ejemplo en el hospital.
El 30 de diciembre de 2016 recibí el Premio del Presidente de la Mesa Directiva que se otorga al final del año a un trabajador que haya hecho una contribución al hospital. El 6 de enero de 2017, fui promovida del grado 5 al grado 4 como jefe de sección. De hecho, mi hospital tiene una baja tasa de rotación de enfermeras porque somos tratadas como funcionarias públicas, por lo que hay muchas personas que esperan ser promovidas. No obstante, el hospital promueve a muy pocas personas considerando la gestión que hayan realizado. Pero luego de ofrecer el Servicio de Año Nuevo en Seúl y de estrechar la mano con fe con el Pastor Principal, escuché esta noticia de gran bendición. Me encontraba muy feliz.
Mientras que por un lado me sentía feliz, me sentía preocupada por otro lado. Fue porque la política de las salas en las que yo estaba a cargo había cambiado y tendría que trabajar en tres turnos rotativos a partir del 1 de febrero. Confié en Dios y pensé en Su buena voluntad, y a través de la oración del pastor principal, el 23 de enero me asignaron a una posición en la cual no trabajo en turnos rotativos. ¡Aleluya!
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