Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
Diácono Yongchul Baek (53 años), Zona 6, Iglesia Central Manmin
Hace poco comprendí que puedo hacer cualquier cosa y dar frutos en el Señor mientras tenga fe. Estoy trabajando para la Corporación de viviendas y comunidades de Seúl. He sido responsable de muchos sitios de construcción, pero no hubo un solo accidente durante años porque el Pastor Principal, el Dr. Jaerock Lee, oró por mí.
He cumplido con mi deber con diligencia y sirvo a los demás como él me enseñó. El 31 de diciembre del 2017 recibí una citación de la alcaldía de Seúl. Esta me fue otorgada en reconocimiento de mi contribución a la ejecución de medidas de seguridad de los daños de las inundaciones, la reducción del daño, y la seguridad ciudadana. Me alegré de poder glorificar a Dios.
El hermano Jonghyun Baek, mi hijo, tiene en la actualidad 21 años de edad. Cuando tenía 5 años, él padecía de un terrible tartamudeo. Pero cuando él estrechó la mano del Pastor Principal con fe, volvió a lo normal inmediatamente. Después de experimentar el sorprendente poder de Dios, él oró para estudiar idiomas y trabajar para el reino de Dios. En el 2018, fue admitido en el departamento de lengua árabe en la Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros y pasó el examen de escritura del proceso inicial de admisión. Él incluso obtuvo una media beca de matrícula durante todo el año académico.
La hermana Jihyun Baek, mi hija (19 años) casi murió cuando era pequeña. Un automóvil la atropelló al retroceder. Pero ella fue protegida en el espacio del pastor. Ahora ella vive una vida muy saludable. Ella ha estado sirviendo como presidenta de la Misión de la Escuela Secundaria de los estudiantes de la Escuela Dominical, el año pasado y en el presente año. Debido a su rendimiento académico y a su comportamiento, ella recibió un premio como una estudiante ejemplar.
La diaconisa Miok Kim (49 años), mi esposa, se llena de alegría y gratitud al cuidar de las almas y orar mucho. Doy todas las gracias y la gloria a Dios quien ha llevado a toda mi familia a tener la esperanza de la belleza del cielo y caminar por la senda de bendición.
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