Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
Kitamura padecía una adicción al alcoholismo y no podía dejarla por su propia voluntad. Pero luego de haber conocido a Jesucristo desechó su adoración a ídolos y nació de nuevo como una nueva criatura al recibir una oración de fe. En Mayo de 2007 mi esposa conoció al Pastor Marco Kim mientras visitaba a un vecino. El Pastor ministra la Iglesia Manmin de Maizuru. Luego de un servicio él visitó nuestra familia y oró por nosotros, entonces me pidió que ayudara con el interior del templo ya que yo tenía experiencia de muchos años trabajando en el área de construcción. Yo ayudé con gusto y empecé a asistir a la iglesia, me sentía muy feliz al asistir a los servicios dominicales, y me gustaba mucho compartir con los miembros de la iglesia quienes visitaban mi hogar. Ya que me gustaba mucho el alcohol, nunca empezaba mi día de trabajo sin beber. En el año 2006 llegué al punto de no poder ni siquiera caminar correctamente si no ingería alcohol, pues llegué a ser totalmente dependiente de él. Cierto día, luego de haber bebido en el trabajo, caí al incinerador, me lastimé mucho y tuve serias quemaduras, además me fracturé la clavícula. Cuando mi esposa me preguntó por qué seguía bebiendo yo le contesté: "Yo tampoco deseo hacerlo, pero algo dentro de mi me impulsa a hacerlo". Había una voz dentro de mí que me repetía las palabras "no quiero hacer esto".
El Pastor Marco G. Kim me visitó y me ayudó a darme cuenta cuán abominable ante Dios era la adoración a ídolos. Él me recomendó que viviera de acuerdo a la Palabra de Dios para que recibiera bendiciones. Luego oró por mí con el pañuelo sobre el cual el Dr. Jaerock Lee había orado en el nombre de Jesucristo (Hechos 19:11-12). Yo fui educado en un hogar que practicaba la adoración a ídolos, mi madre era chamán y mi esposa solía practicar la adoración ferviente a los ídolos antes de empezar a asistir a la iglesia. De modo que los problemas, las enfermedades, y las dificultades recaían continuamente en nuestra familia. Un día quemamos la plataforma de ídolos que teníamos en nuestro hogar y en su lugar pusimos la Biblia y la Cruz. Al siguiente día vimos un hermoso arcoíris circular aparecer en el cielo el cual nos infundió seguridad y esperanza.
En Enero de 2008 me fracturé el brazo derecho mientras salía de mi auto. Al principio no parecía nada serio, pero la condición empeoró cada día más al punto de imposibilitar incluso una cirugía. Debido a que mi brazo padecía de una infección bacteriana se debía realizar una desinfección y la recuperación de inmunidad por medio de la aplicación de antibióticos antes de realizar cualquier cirugía. No obstante, yo continué ingiriendo alcohol a pesar de la seria condición, hasta que cierto día fui descubierto por una enfermera y se me obligó a salir del hospital. Posteriormente me debilité mucho y tuve que ser hospitalizado nuevamente bajo la condición de abstenerme del alcohol. Pero parecía que mi organismo no respondía positivamente a pesar de que habían pasado ya cuatro meses.
A fines de Mayo de 2008 mi esposa viajó hasta Seúl, Corea y llevó mi foto a la Iglesia Central Manmin para recibir la oración del Dr. Jaerock Lee. Él oró por mí dos veces poniendo sus manos sobre mi foto; además, el Pr. Marco Kim pedía oración sobre mi foto al Dr. Jaerock Lee cada vez que visitaba Seúl. Mi cuerpo se recuperó poco a poco y me fui posible salir del hospital en el mes de Julio. Yo tuve varias quejas mientras permanecía en el hospital, pero me di cuenta del amor de Dios y le agradecí por darme la oportunidad de ser liberado de la adicción al alcohol mientras permanecía en el hospital. Después de este tiempo mi deseo por el alcohol había desaparecido y por la gracia de Dios fui liberado de esa adicción. Ahora tanto mi familia como yo tenemos paz. Nosotros vamos a la iglesia y asistimos a los servicios dominicales con corazones gozosos. ¡Le damos toda la gloria y gracias al Dios vivo!