Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
El Diácono Sungkyu Baek (Misión Canaán 1-3, Equipo de Tecnología de Investigación y Desarrollo de SamKwang PS Inc.)
"¡Felicitaciones por su ascenso! Ahora tengo que llamarlo "Gerente Delegado de Baek". Estaba sorprendido de escuchar esta noticia inesperada después de sólo dos años desde el momento que comencé a trabajar, porque era difícil para los demás, incluso después de tres años de trabajo. Yo pensé que me era necesario glorificar a Dios por ser bendecido en ambas aéreas de mi vida, tanto espiritual como física, como un cristiano. De modo que intenté esforzarme en todo en el lugar de trabajo, aun cuando no era algo que mi trabajo requería. Además, asistí a la Reunión de Oración de Daniel todas las noches para cuidar de mí espiritualmente, e intenté guardar la llenura del Espíritu Santo en mi corazón involucrándome en las actividades voluntarias de la Misión Canaán, la cual reúne a los graduados de la universidad que son miembros de la iglesia y que no están casados. Estaba tan agradecido por el amor de Dios cuando me entere de la noticia y pensé "¡La bendición llega de una manera totalmente inesperada!" Mis colegas se regocijaron conmigo y decían: "desde que te reúnes aquí, has guardado tu fe. Ha sido bueno verte trabajar fielmente siempre". Le doy gracias a Dios quien ha contestado por mi trabajo, y por bendecirme con un buen salario ahora.