Mi familia se llenó de felicidad, gozo y amor
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Septiembre 27, 2009 |
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 Diaconisa Sunryul Park (Parroquia 2-15)
Desde la izquierda: su hijo Sangkyu, su esposo Jaewoo Lee, su hija Hyerim
"Cariño, tuve un fuerte accidente hoy"
"¿Qué? ¿En verdad?"
Mi esposo fue protegido en un accidente
Cuando mi esposo me dijo esto, pensé que estaba bromeando porque no tenía señales visibles de estar lastimado en ninguna parte de su cuerpo. Pero lo que sucedió fue que mi esposo, quien va a su trabajo cada día en bicicleta, ese día en particular estaba cruzando la calzada cuando la luz estaba en verde y de pronto fue golpeado por un taxi.
Él dice que no sintió dolor en lo absoluto al caer; fue llevado al hospital en una ambulancia, ahí lo examinaron pero todo estaba normal, más bien, mi esposo estaba tratando de consolar al taxista y de protegerlo de los cargos, y él no lo demandó por los gastos incurridos tampoco.
Me sentí muy agradecida a Dios por proteger a mi esposo, y más que eso, me sentí feliz por el hecho de que mi esposo considere primero a los demás. Si él no hubiera sido cambiado por la Palabra de Dios, definitivamente se hubiera quedado en el hospital. Hace varios años atrás, él se oponía a que yo fuera a la iglesia, pero ahora él es un hombre completamente diferente.
Los días pasados
En 1992 fui conmovida por medio del Noticiero Manmin y entonces empecé a asistir a las Reuniones de Oración de Daniel. Al recibir la llenura del Espíritu Santo por medio de la oración, me registré por mí misma en la Iglesia Manmin y empecé mi vida de fe, y aunque previamente había llevado una buena vida religiosa, no estaba segura acerca del Cielo y el Infierno. Pero al escuchar los mensajes del Dr. Jaerock Lee pude sentir y tocar el Reino Espiritual, y mi alma fue como un pez que finalmente encontró el agua.
Al empaparme por completo en la Palabra de Dios yo empecé a esforzarme solamente por las cosas del Cielo, y empecé a descuidar las cosas a mi alrededor. No me interesaban las quejas de mi esposo y no me preocupaba por mis hijos. Intentaba consolarme a mí misma con la esperanza del Cielo y el amor del Señor que llenaba mi corazón. Pero la relación con mi esposo empeoró, y al ver en el pasado me doy cuenta de que estaba muy equivocada; Dios me ayudó a darme cuenta de esto mientras oraba por la salvación de mi familia.
"Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?" (1 Juan 4:20)
Descubrí que en realidad no amaba a mi esposo de todo corazón, así que me arrepentí con lágrimas y luego, una vez más, empecé a cuidar de los miembros de mi familia a quienes había descuidado. Intentaba comprender a mi esposo y me esforzaba por servirlo; empecé a responder con una gran sonrisa en mi rostro a cada queja de mi esposo, diciendo "Claro cariño, tienes toda la razón, tendré más cuidado la próxima vez".
Dios sanó a mi hijo y guió a mi esposo
Cierto día mientras nuestro segundo hijo, Sangkyu, jugaba con una pelota, él se cayó y se rompió un dedo del pie. Sangkyu había sido miembro de Manmin desde que estaba en mi vientre. Mi esposo quería llevarlo al hospital, pero aunque él siempre había sido obediente a su papá, esta vez se negó diciendo: "Papá, no deseo ir al hospital. Si te parece bien, deseo ir a la iglesia para recibir la oración del Pastor Principal".
Al siguiente domingo, mi esposo llevó a Sangkyu a la iglesia. Ese día el Dr. Jaerock Lee se encontraba fuera del país en un viaje evangélico, de modo que recibió la oración por parte del Pastor Sooyul Cho, y luego de la oración él corría por todo lugar sin sentir dolor en lo absoluto. Después de ver esto, mi esposo empezó a asistir a los servicios dominicales matutinos cada semana.
Los lunares desaparecieron simplemente al darse las manos
¡Mamá, el lunar desapareció! –exclamó mi hija Hyerim– ¡Impresionante, simplemente desapareció! Ella señalaba el lugar donde solía haber un lunar en su mano.
Hace tres años atrás, aparecieron cerca de 30 lunares en los pies, rodillas y manos de Hyerim. Todo lo que ella hizo fue simplemente darse las manos con el Dr. Jaerock Lee mientras llevaba puesto un adhesivo que decía "Sanidad de los lunares", y uno de estos desapareció. Al estar en sus años de adolescencia, este lugar había sido una carga para ella.
A través de esta experiencia, Hyerim llegó a tener mayor fe, y recibió la oración del Dr. Jaerock Lee una semana más tarde. Pronto desaparecieron muchos de los lunares y otros continuaban desvaneciéndose. ¡Al poco tiempo ella estaba totalmente limpia! Hyerim sintió profundamente el amor de Dios a través de esta experiencia, y ahora adora a Dios en espíritu y en verdad durante los servicios. Pero de manera sorprendente, mi esposo se regocijó aún más que Hyerim, pues el siempre se sintió muy apenado al ver las manos de su hija. Él estaba tan emocionado por la sanidad de ella, y su fe se incrementó a tal punto que ahora él guarda el Día del Señor como un día santo y entrega sus diezmos completos; esta es la razón por la que Dios, en Su Justicia, lo protegió durante el accidente de tránsito que pudo haber sido fatal, permitiendo que no sufra ningún daño.
Me siento llena de gozo porque mi oración y deseo de que toda mi familia asista a la iglesia se ha cumplido. Estoy agradecida en especial por mi esposo, quien es de mucho apoyo. Ahora, cada vez que regreso de la vigilia entera de los viernes, él me dice amorosamente que descanse y que él se encarga del desayuno.
Al ver en el pasado me apena no haber servido mejor a mi esposo, y él lamenta por haber estado en contra de que asista a la iglesia.
Doy todas las gracias y gloria a Dios, quien ha guiado a mi familia en el camino de la fe por medio de experiencias tan impresionantes, y de Su maravilloso amor.
La mano de Hyerim sanada de lunares (antes (izquierda) y después (derecha) de la oración)
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