Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
Recibí sanidad por medio de la oración vía telefónica ¡Oh Dios!
"Mi nombre es Alexander Sotov. Soy cristiano, además de ser un ministro y conferencista en la iglesia trabajando a tiempo completo como profesor de inglés de la escuela secundaria. Mediante esta carta deseo agradecer a Dios por Su misericordia y poder obradas a través de la oración en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, así como también agradezco personalmente al Pastor Principal Dr. Jaerock Lee y a otros ministros que han orado por mi salud. Estoy muy agradecido y deseo que Dios los bendiga abundantemente por su ministerio y corazón. Al no estar capacitado para utilizar la terminología médica apropiada, voy a tratar de explicar en mis propias palabras, aquello que me acontecía.
Hace un tiempo atrás comencé a sentirme mal. Un lunes, durante mi lección con el 12do curso, me sentí a punto de colapsar.
En la tarde mi esposa llamó a Emergencias. Mi condición parecía tratarse de un pre-infarto con ligera asimetría facial y desviación de la lengua hacia el lado derecho. Mi presión arterial estaba en 170/110, de modo que fui llevado al hospital.
El martes, dos médicos me examinaron y sospecharon que yo pude haber presentado un ataque cardíaco, diabetes, o presión arterial alta. El miércoles por la mañana recibí vía telefónica (1-770-554-5679) la oración por los enfermos del Dr. Jaerock Lee. Inmediatamente después mi presión arterial bajó a 150/190. Una tomografía computarizada demostró que no había daño cerebral, y los exámenes de sangre confirmaron que no había diabetes. El viernes por la noche recibí nuevamente la oración del Pastor Principal, esta vez ya tenía certeza de que había sido sanado por completo. Desde ese día mi presión arterial ha sido evaluada en varias ocasiones y se mantiene en 130/85. Además, el dolor de artritis sobre mi hombro también desapareció.
'Permítanme orar por los enfermos… presión arterial alta, parálisis, y ataque, ¡aléjense!'
El 21 de octubre fui examinado por el médico local. No se me prescribió más tratamientos ni se me dieron indicaciones especiales. 'Nada de lo que se esperaba ha sido confirmado y su presión arterial es normal. Quizás se trató de un momento de ataque que vino y… simplemente pasó', añadió el médico mientras hacía un gesto de "pasó por aquí" con su mano. Ahora me encuentro en casa y me siento bien. ¡Gracias a Dios! Él me ha perdonado de mis pecados, me ha dado la fe suficiente para recibir la oración del Pastor Principal así como para obtener la respuesta a la oración, y para estar agradecido por su gracia desde el fondo de mi corazón. ¡Que el Señor bendiga ricamente a la Iglesia Manmin, al Pastor Principal, y a todos los ministros y pastores!
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Alexander Sotov
