Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
Me sentí asombrada por GCN y la Reunión de Sanidad Divina en la Iglesia Central Manmin
Hermana Kilsoon Yang (Geumsan Gun, Provincia de Chungnam)
No he creído en Dios durante tanto tiempo. ¿Piensan en realidad que voy a ser sanada por medio de la oración?
¡Claro que si mamá! Yo he orado por ti. Muchas personas que estaban enfermas han recibido sanidad durante las Reuniones de Sanidad Divina de la vigilias enteras del viernes. Yo creo que Dios te sanará si vienes a la iglesia.
Sufría de muchos dolores debido a las hemorroides. Desde el mes de enero de 2011, debido a la pérdida severa de sangre, tenía que cambiar de ropa interior entre 3 a 4 veces al día. Tenía que someterme a un tratamiento médico. Al reconocer mi dolor, mi hija oraba fervientemente por mí y trataba de evangelizarme.
El 24 de febrero, insistió en que le acompañe a Seúl. Mientras estaba hospedada en su casa en Seúl, miré varios programas en la Red Cristiana Mundial (GCN por sus siglas en inglés), tales como sermones, alabanzas, testimonios y muchas cosas más, tal como mi hija me pidió. Luego de escuchar los sermones de Dr. Jaerock Lee, recibí su oración por los enfermos. También asistí a la Reunión de Sanidad Divina con la Presidenta del Centro de Oración Manmin, la pastora, Bokmin Lee, y también recibí su oración.
A las 17:00 hrs. de ese mismo día, estaba viendo GCN y, como era de costumbre, fui al baño para cambiarme de ropa interior. ¡Qué sorpresa! No solo estaba limpia mi ropa interior, sino que también las hemorroides habían desaparecido por completo. Me quedé perpleja.
Esa noche asistí tanto a la primera mitad de la vigilia entera del viernes y a la seguida Reunión de Sanidad Divina con mucho anhelo en mi corazón. Así como me indicaron, puse mis manos en la parte enferma de mi cuerpo cuando el Dr. Lee oró por las personas que tenían una enfermedad. Luego de la oración, el dolor de mi espalda que me había causado problemas durante tres años debido a los efectos secundarios de un accidente fueron sanados. Además, fui liberada de mi sufrimiento de insomnio, obras de los demonios y alucinaciones auditivas debido a mi idolatría en el pasado. En la actualidad, siento que estoy viviendo en el Cielo. Le doy gracias al Dios de amor quien encontró y sanó a una persona como yo.
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Hermana Kilsoon Yang
