Vitaly Tabaranu (33 años, Iglesia Manmin de Moldavia) Desde mi niñez asistía a la iglesia. Sin embargo, vivía en el pecado desobedeciendo la Palabra de Dios. No obstante ello, creía que era salvo. Mi vida no tenía sentido. ...
Llegué a ser una hija verdadera de Dios gracias al amor del Señor
Vine a Corea junto a mi esposo para participar en el Retiro de Verano 2012 de las Misiones de hombres y mujeres de la Iglesia Central Manmin. He sido bendecida de manera sorprendente y los ojos de mi fe cristiana se han abierto nuevamente.
Yo nací en una familia cristiana, así que he asistido a la iglesia desde que era muy pequeña. Pero no había sentido el amor del Señor por mucho tiempo. Cierto día sentí Su amor mientras me decía que me ama y que está conmigo. Después de eso tuve un cambio tremendo y comencé a estudiar mucho. Empecé a trabajar como auxiliar de vuelos de Aerolíneas Singapur; hice esto por cinco años.
En el año 2007, una de mis amigas, la Misionera Wong Ping Ping (ex productora en la Empresa de Radiodifusión del Lejano Oriente), me dio los libros El Mensaje de la Cruz, Cielo I y II e Infierno, escritos por el Dr. Jaerock Lee. Al leer los tres libros comprendí la Providencia de la salvación y llegué a conocer sobre el Cielo y el Infierno con mayor claridad. También recibí mucha gracia a través de los mensajes sobre el Día del Señor y la bondad, publicados en la revista Manmin.
Los mensajes del Dr. Lee han permitido la santificación de mi corazón y me han conmovido. He asistido a muchas iglesias en muchos países, pero jamás había escuchado acerca de una iglesia que se enfoque tanto en la santificación. Al escuchar el Evangelio de la Santidad comprendí lo que son los pecados y que yo, en calidad de hija de Dios, debía asemejarme a Él porque Él es Santo.
La Misionera Wong Ping Ping también habló acerca de varias obras de Dios; todas eran obras del Espíritu Santo. Del mismo modo en el que se transformó el agua amarga de Mara en agua dulce, se transformó también el agua salada de Muan en agua dulce y bebible; se la conoce como Agua Dulce de Muan. ¡Me impresionó mucho! Ella me dijo que aquellos que beben y se aplican con fe el agua que contiene el poder de Dios, pueden ser sanados de todas sus enfermedades y recibir respuestas a los deseos de su corazón. También fue interesante escuchar acerca del Acuario de Agua Dulce de Muan en el que conviven juntos los peces de agua dulce y agua salada. Yo anhelé experimentar las obras de Dios en el Sitio del Agua Dulce de Muan. Hablé con mi esposo y decidí participar del Retiro de Verano de Manmin.
El 3 de agosto de 2012 finalmente llegué a la Iglesia Central Manmin en Seúl, Corea. Asistí a la Vigilia entera del viernes que comenzó a las 23h00. ¡Este fue un servicio verdadero a Dios! Fue algo santo y magnífico. Los himnos entonados por el coro, las alabanzas por parte de la Orquesta Nissi y las alabanzas especiales me recordaron el Cielo. Los miembros de la iglesia permanecían sonrientes y se veían muy felices. Muchos otros creyentes extranjeros visitaron la iglesia para participar del Retiro de Verano y la iglesia fue muy considerada en brindarles su servicio, lo que fue muy conmovedor.
El 6 de agosto de 2012 inició el Retiro de Verano. Todos los programas estaban llenos de gracia, emoción y del amor de Dios. Esta era la temporada más caliente del año, pero en el lugar del retiro el clima estuvo cálido, las libélulas descendían desde el cielo y se posaban sobre mi cuerpo, y vi las estrellas danzando.
El 8 de agosto de 2012 visité el Sitio del Agua Dulce de Muan. Me conmovió mucho el hecho de que el amor especial de Dios me guió al escenario mismo del milagro de la transformación del agua salada en agua dulce, tal como el milagro ocurrido en tiempos bíblicos.
Hemos ganado mucho a través de esta visita a Corea. Me alegró mucho comprender que, por ser hija de Dios, tengo el derecho especial de ir a la Nueva Jerusalén así como también el de recibir bendiciones en la Tierra siempre y cuando siga Su voluntad.
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