P: He encontrado las palabras prodigio(s) y señale(s) en la Biblia. ¿Cuáles son las diferencias entre señales y prodigios? Quiero ser capaz de poder distinguir bien entre ambas.
R: Debido a que los pecados y la maldad empeoran al transcurrir el tiempo, muchas personas niegan la existencia de Dios. Otros viven como si este mundo visible fuese todo lo que existe, bajo la influencia del materialismo. Es por ello que Jesús dijo en Juan 4:48: “Si no veis señales y prodigios, no creeréis”. En particular, durante el tiempo del Espíritu Santo, Dios ha mostrado Su existencia por medio de las obras del Espíritu para salvar a las personas que viven en este mundo lleno de pecado (Hebreos 2:3-4). Tales obras evidentes están registradas en la Biblia como señales y prodigios.
01. Prodigios
El término ‘prodigio’ en la Biblia se refiere al control de Dios sobre los fenómenos naturales
La “naturaleza” incluye los cuerpos celestes en el universo, como las estrellas y los fenómenos meteorológicos en la Tierra.
En Hechos 2:19 leemos: “Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra...”. Veamos los registros bíblicos acerca de los ‘prodigios arriba en el cielo’.
Josué 10:13 dice: “Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero”. Dios administra el movimiento de todos los objetos astronómicos. Bajo Sus órdenes, el sol se detuvo en la mitad del cielo y no se movió casi durante todo el día.
Algo similar sucedió como leemos en 2 Reyes 20:11: “Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás”. Una explicación científica reciente muestra que hay un día, 24 horas, desaparecido en el espacio de tiempo transcurrido, revelando que el tiempo transcurrido que faltaba fue en el tiempo de Josué; de 23 horas y 20 minutos y los “diez grados” son exactamente 40 minutos.
Mateo 2:9 dice: “Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño”. La estrella guio a los magos a Belén donde Jesús debía nacer. Cada estrella tiene su movimiento propio, pero aquí la estrella se movió para guiar a los magos. Esto es un ‘prodigio’. El término ‘prodigio’ incluye las obras de Dios que controlan las condiciones del clima
El ‘clima’ es el estado de la atmósfera con respecto al viento, la temperatura, las nubosidad, humedad, presión, precipitación, etc. La Biblia registra muchos casos en los que Dios cambió el clima.
Éxodo 11:9 dice: “Y Jehová dijo a Moisés: Faraón no os oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto”. Diciendo esto, Dios envió diez plagas sobre la tierra de Egipto para liberar al pueblo de Israel de Egipto. De ellos hubo maravillas: Dios hizo que lloviera granizo y dirigió un viento del este, el cual trajo langostas (Éxodo 10:13).
Adicionalmente, el Mar Rojo fue dividido por un fuerte viento del este (Éxodo 14:21); el Río Jordán se detuvo el momento que los israelitas pusieron sus pies (Josué 3:14-17); una sequía que había durado tres años y medio llegó a su fin cuando llovió por la oración de Elías (1 Reyes 17, 18), y la tormenta se calmó por la Palabra de Jesús (Marcos 4:39).
02. Señales
Dios también manifiesta ‘señales’, lo cual marca un trazo visible o la evidencia de Su obra. Por ahora hablaremos de las señales que son manifestadas por Dios Padre mismo, o Dios el Hijo, o Dios el Espíritu Santo.
Las señales que Dios el Padre manifiesta
En Éxodo 4:17 leemos: “Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales”. La mayoría de las plagas que cayeron sobre Egipto son señales que Dios el Padre manifestó: una vara que se convierte en serpiente, el agua del río Nilo que se convierte en sangre, enjambre de ranas que salen del Nilo, el polvo que se convirtió en piojos, la plaga de enjambres de insectos, severa pestilencia y úlceras.
Tal como leemos en 2 Crónicas 32:22-24 que dice: “Así salvó Jehová a Ezequías y a los moradores de Jerusalén de las manos de Senaquerib rey de Asiria, y de las manos de todos; y les dio reposo por todos lados... En aquel tiempo Ezequías enfermó de muerte; y oró a Jehová, quien le respondió, y le dio una señal”, Dios también manifestó una señal para el rey Ezequías.
Las señales realizadas por Jesús, Dios el Hijo, y el Espíritu Santo
Jesús manifestó Su primera señal cuando transformó el agua en vino (Juan 2:11). Él continuó mostrando señales para los enfermos (Juan 6:2). Sanó a los enfermos; revivió a los muertos e hizo que los ciegos puedan ver, los sordos oír y los mudos hablar. Hizo que pudieran ser completos. Jesús pudo hacer lo que las personas no pueden hacer.
Luego en Juan 14:12, Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre”. También en Juan 16:7 dijo: “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré”. Quiso decir que una persona que recibe el Espíritu Santo con fe en Jesucristo puede también manifestar Sus señales.
Jesús lo prometió en Marcos 16:17-18, que dice: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”.
Por lo tanto, durante el tiempo del Espíritu Santo, el apóstol Pablo también manifestó señales mientras predicaba el evangelio (Hechos 19:11-12; Romanos 15:18). En la actualidad sucede lo mismo, un verdadero cristiano que vive solo por la Palabra de Dios puede manifestar señales mediante el poder del Espíritu Santo.
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