Algunas personas cometen errores todo el tiempo, causan daños y problemas a los demás. Otros se quejan mucho e incluso se ponen malhumorados por cosas insignificantes. Cuando se encuentra involucrado en un grupo de trabajo o en algo con ellos, se podría pensar que sería mejor si no estuvieran en medio de usted. Sin embargo, nosotros, los hijos de Dios, debemos practicar el amor espiritual que «cree, espera y soporta todas las cosas» incluso por ellos. Ahora examinemos detalladamente las maneras para ponerlo en práctica.
Paso 1. Debemos creer en el amor de Dios hasta el final
En 1 Pedro 1:7 leemos: «Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo».
Dios quiere que Sus hijos crezcan en fe rápidamente y que superen toda prueba con fe sin importar cuán dura sea. Esto se debe a que solo entonces podrán disfrutar de la alabanza eterna, gloria y honor en la eternidad del cielo.
Mientras viven de acuerdo a la Palabra de Dios, es posible que nos enfrentemos a sufrimientos injustos. Para poder vencer sobre las pruebas, tenemos que creer que recibimos un amor especial de parte de Dios. Debemos conocer que es por parte del amor de Dios que nos guía a una mejor morada en el cielo y darle gracias a Él de corazón.
Es más, debemos creer en el amor de Dios hasta el final, Cuando nos enfrentamos a las pruebas de fe, es posible que estas nos causen dolor. Si el dolor es grave y se prolonga durante mucho tiempo, podemos pensar: «¿Por qué Dios no me ayuda? ¿Acaso Él realmente me ama?»
Cuando dudamos de Su amor es posible que queramos darnos por vencidos. Quizás nos quejemos y nos resintamos con Él. Debemos mantener el amor de Dios en nuestro corazón y soportar las pruebas. Debemos creer que Dios el Padre quiere guiarnos a una mejor morada celestial porque nos ama.
Si creemos en el amor de Dios y soportamos hasta el último momento, finalmente seremos bendecidos para llegar a ser personas perfectas (Santiago 1:4). Una prueba es el amor de Dios que se preocupa por nosotros. Es mi anhelo que ustedes puedan creer de manera incondicional en este amor para que puedan soportar y vencer sobre todas las pruebas.
Paso 2. Tenemos que creer que las pruebas son un atajo para cumplir con nuestras esperanzas
Romanos 5:3-4 dice: «Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza». Como se ha dicho, la tribulación de las pruebas es como el atajo para alcanzar lo que esperamos.
Es posible que algunos piensen: ¿Cuándo voy a ser renovado? No obstante, estamos soportando la prueba y continuamos cambiando una y otra vez, finalmente se convertirá en un hijo de Dios verdadero y perfecto que se asemeja a Él. Finalmente poseeremos las calificaciones para entrar en la Nueva Jerusalén.
Por consiguiente, cuando llega una prueba, no debe evitarla sino tratar de pasarla con sus mejores esfuerzos. Por supuesto, el deseo natural de una persona es siempre tomar el camino más fácil. Pero si intentamos evitar las pruebas, llegaremos al destino deseado más tarde.
Por ejemplo: supongamos que hay una persona que constantemente le da problemas en cada asunto; usted no lo demuestra en lo externo, pero se siente incómodo cada vez que se encuentra con dicha persona. Simplemente intenta evitarla. En esta situación, no debe intentar ignorarla, sino que debe superar la situación de modo activo. Debe soportar las dificultades que tenga con esa persona cuando esté con ella, y cultivar el corazón para entender y perdonar a esa persona en verdad. Cuando se esfuerza de esa manera, Dios le dará la gracia y la fortaleza necesaria para que usted pueda amar a esa persona.
Por consiguiente, las pruebas son un atajo en su camino hacia la esperanza. Si usted realmente quiere poseer amor espiritual, cada vez que enfrente una prueba, puede realmente regocijarse pensando que está en ese momento tomando un atajo.
Paso 3. Debemos hacer solo lo bueno
Daniel vivió solo por la Palabra de Dios sin comprometerse con las cosas de este mundo, pero fue arrojado al foso de los leones por los esquemas de las personas perversas (Daniel 6). Sin embargo, jamás se quejó contra Dios. Tampoco se quejó en contra del rey quien lo había arrojado al foso. A pesar que conocía que era una esquema maligno no reaccionó con maldad hacia aquellos que habían conspirado contra él. Debido a que conocía la voluntad de Dios, él reaccionó solo en bondad.
Entonces Dios envió a Sus ángeles para que cerraran la boca de los leones y protegieron a Daniel de todo mal. En lugar de Daniel, esas malas personas que maquinaron contra él se convirtieron en presa de los leones.
Es posible que parezca algo tonto reaccionar con bondad hacia aquellos que actúan con maldad hacia nosotros. Pero si conocemos la ley del reino espiritual es sabio actuar solo con bondad. Es además un camino para la bendición. Debemos vencer la maldad con la bondad.
Desde un punto de vista carnal, las pruebas o las persecuciones parecen provenir de otras personas o de algunas situaciones. Sin embargo, espiritualmente, son traídas por el enemigo diablo y Satanás, y vencer una prueba es una batalla espiritual. Para ganar la victoria en esta batalla espiritual, debemos pelear de acuerdo a las reglas del reino espiritual.
Romanos 12:21 dice: «No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal». Si actuamos con bondad, puede parecer que enfrentamos pérdida y que al momento perdemos, pero de hecho es todo lo opuesto. Es porque el Dios justo y bueno controla toda la fortuna, la desgracia y la vida y la muerte de la humanidad de acuerdo a la ley espiritual.
Por ejemplo: es posible que algunos de ustedes estén sufriendo persecuciones por parte de miembros de su familia que no sean creyentes. Las persecuciones pronto desaparecerán y sus familiares serán evangelizados solo cuando actúen en bondad. Pero es posible que algunos piensen: «¿Por qué esta persona es tan mala?» y trate de persuadir por medio de argumentos. Entonces, es posible que la prueba se vuelva más seria y tome más tiempo.
Luego, debe intentan tocar sus corazones con amor. Usted debe orar con amor y servirles en el Señor, y convertirse en la luz que brilla en su familia. En cualquier tipo de situación debe pensar en bondad y confesar con fe.
Debe hacer lo bueno en cada situación y guardar la confesión del apóstol Pablo: «cada día muero». Luego Dios obrará en el mejor momento. El arma más poderosa en la batalla espiritual no se encuentra en el poder o la sabiduría del hombre sino en la bondad de Dios.
|