El domingo. 7 de Abril, se realizaron reuniones evangelísticas en la Iglesia Evangélica Georgiana del Pr. Georgi Chitade y en la Iglesia Nueva Generación del Pr. Gella en Rustavi, Georgia. ...
[Sal y Luz] ¡No podría estar más feliz mientras cuido de mi madre de 97 años de edad!
~ Diaconisa Mayor Kyung-sook Im (Iglesia Manmin de Ulsan)
Como Mayo es el “Mes de la Familia” en Corea, Las Noticias de Manmin Central pensó que sería una excelente oportunidad el revisar la sabiduría de amor por la cual nosotros podemos compartir el gozo con nuestras familias. El personal de las Noticias se reunió con la Diaconisa Mayor Kyung-sook Im de 53 años de edad, quien confesó que había su bendición cuidar de su madre de 97 años de edad. “Esto es solamente justo y apropiado el cuidar de su propia madre”, dijo la Diaconisa Mayor Im. “Hay tiempos difíciles pero como yo estoy pareciéndome al corazón del Señor, día tras día al cultivar la paciencia y el amor mientras cuido de mi mamá, soy verdaderamente bendecida” No era la más fácil de las tareas el servirle a su madre de 97 años, declaró la Diaconisa Mayor Im. Debido a su avanzada edad, la madre de la Diaconisa Mayor Im ha desarrollado demencia; justo antes de ir a dormir cada noche, ella vaga alrededor de la casa y abre la puerta de cada uno de los dormitorios. Cuando esta situación se convirtió en una rutina, el grado de incomodidad para el resto de la familia era inexplicable. Mientras crecía la inconformidad en contra de su madre, la Diaconisa Mayor Im dice que ella solía suspirar lamentándose, constantemente diciéndose a sí misma, “Esto es difícil”. Luego un día, mientras la Diaconisa Mayor Im se había descuidado de su madre, ella se cayó de las escaleras y se hizo una cortadura en la frente. Cuando la Diaconisa Mayor llevó a su madre a la sala de emergencias en el Hospital de la Universidad de Ulsan después de recibir la “Oración por los Enfermos” del Pastor General Rev. Dr. Jaerock Lee a través del mensaje telefónico automático; los doctores no encontraron nada malo en ella. Aún con su avanzada edad, la madre de la Diaconisa Mayor Im estaba perfectamente bien, y ninguno de sus huesos estaba fracturado. Después de este incidente, la Diaconisa Mayor Im se arrepintió de haber murmurado en contra de su madre y de descuidarla en ocasiones. “Como diaconisa mayor, estoy en la posición de enseñar a otros. Sin embargo, no podía cuidar de mi propia madre con amor”. ¿Que más gozo puede haber en la vida de la Diaconisa Mayor Im ahora que ella le sirve a su madre con el corazón y sin murmurar, mientras que el gozo y el agradecimiento se han establecido en su corazón, y ella ha recibido la bendición espiritual de cuidar del amor de Nuestro Señor?
“porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo” (1 Timoteo 5:8)