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¡Me siento agradecido de poder retribuir la gracia de Dios!
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Diciembre 25, 2016 |
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Hay muchos miembros de la iglesia que cumplen sus responsabilidades con gozo y trabajan con fidelidad, con fe y con esperanza de alcanzar el corazón del Señor y convertirse en verdaderos hijos de Dios. A continuación, algunos testimonios:
«Me recuperé tras un derrame cerebral y estoy suficientemente sano para ser voluntario del reino de Dios»
Diácono Euihwan Noh (62 años), Grupo de voluntarios de Manmin, Iglesia Central Manmin
En febrero de 1998 mi mano derecha se paralizó. Yo acudí al hospital y escuché que tenía una enfermedad cerebrovascular. Esta se convirtió en una parálisis del lado derecho de mi cuerpo. Tuve que renunciar a mi trabajo para quedarme en casa. En mayo del mismo año el Anciano Kyudong Lee, quien es un viejo amigo mío, me visitó de forma inesperada y me dijo que lo siguiera. Lo seguí; me llevó a la reunión especial de avivamiento de la Iglesia Central Manmin.
Los mensajes del Dr. Jaerock Lee y su amor por Dios me permitieron aprender sobre la fe. Pronto pude dejar de fumar y beber; algo que no había logrado por un largo tiempo. Cuando recibí la oración del Pastor Principal por los enfermos durante cada servicio, la parálisis desapareció y yo me recuperé por completo.
Ya que me sentía muy agradecido a Dios, pensé que debía hacer algo para retribuirle. Entonces me preguntaron si me gustaría trabajar como miembro del grupo de voluntarios de Manmin. Yo acepté y desde entonces me levanto a las 4:00 am los domingos para ir a la iglesia. Me alegré mucho en el camino a Guro-dong al recorrerlo desde mi casa en Bucheon (provincia de Gyeonggi).
En la iglesia yo puse un gran caldero sobre la estufa para hacer un caldo y usar el agua para lavar los recipientes. Yo lavo los platos después del servicio dominical matutino y ayudo a llevar hasta los buses de la iglesia a los miembros en sillas de ruedas. También limpio los santuarios y asisto a la Reunión de oración de Daniel desde las 9 hasta las 11 pm. Sin embargo, me siento bien y feliz.
Han pasado más de diez años desde que comencé a trabajar como voluntario. Fui sanado de la parálisis causada por el derrame cerebral y estoy saludable. Además, he recibido bendiciones financieras. Todo esto ocurrió por causa de la gracia de Dios.
«Dios se encarga de mi vida mientras yo trabajo con fidelidad»
Diaconisa mayor Munhee Choi (47 años), Recepcionista del comité de recepción, Iglesia Central Manmin
Me casé en 1995 y quedé embarazada. Pero el médico dijo que tenía un gran bulto en el ovario, que presionaría al bebé y que causaría problemas. Antes de la cirugía yo estaba muy nerviosa, así que llamé a mi prima. Ella me llevó a la Iglesia Central Manmin. Asistí a la iglesia e hice un voto de oración. Mientras tanto la Sra. Boknim Lee, presidenta del Centro de Oración Manmin, oró por mí y el Pastor Principal Dr. Jaerock Lee se mostró en mis sueños y me animó. Yo me sentí convencida de que recibiría la respuesta, y más adelante di a luz a un niño saludable.
Con un corazón lleno de gratitud por la gracia de Dios yo acepté varias responsabilidades de parte de Dios e hice mi mejor esfuerzo por cumplirlas. Yo me esforcé mucho como ujier durante los servicios dominicales, como presidenta de la misión durante los almuerzos, como recepcionista en el salón de confraternidad antes del servicio de la tarde y como miembro del Coro Shalom.
Yo me siento muy orgullosa de mi iglesia y sirvo como recepcionista cuando llegan invitados de otros países para visitarnos.
Erróneamente pensé que yo estaba haciendo todo bien y no logré ver mis deficiencias. Pero el Dios de amor me permitió descubrirlas por medio de las pruebas y me bendijo para alcanzar el corazón del espíritu.
Mi esposo, el Diácono Soonwook Hwang, fue promovido en su lugar de trabajo y mi hijo, Yejun, fue aceptado en la Universidad Hanyang como estudiante destacado de la Escuela de Ingeniería. Doy todas las gracias y gloria al Dios de amor que siempre nos lleva por el camino de las bendiciones y la prosperidad.
«Recibo bendiciones sobreabundantes en lo espiritual y material gracias a mi labor»
Diaconisa mayor Miok Oh (47 años), Líder del equipo de peinado y maquillaje, Iglesia Central Manmin
Cuando vivía en Kenia asistí a la Iglesia de la Santidad Manmin de Nairobi por seis años. También asistí a las Cruzadas Unidas dirigidas por el Dr. Jaerock Lee en Uganda y Kenia, y vi innumerables personas ser sanadas de sus enfermedades por el poder de Dios.
Yo regresé a Corea en el año 2004. Ya que yo fui sanada de una enfermedad estomacal gracias a la oración del Dr. Lee, llegué a confiar mucho en la iglesia. En ese momento yo tenía un salón de belleza y me ofrecí voluntariamente para ayudar a los miembros de la iglesia con sus peinados y maquillaje para los programas de GCN.
Por otro lado, el equipo de peinado y maquillaje estaba organizado con el apoyo de la Pastora Heejin Lee, presidenta del Comité de Artes Escénicas. El número de voluntarios estables incrementó y ahora somos 26 miembros. Ellos ayudan a los que colaboran con alabanzas especiales y a quienes aparecen en GCN para sus presentaciones y sesiones de fotografías.
Los miembros del equipo aumentan su fe y reciben bendiciones espirituales y materiales. Yo también alcanzo la santificación del corazón gracias a mi labor, además he sido protegida y tengo buena salud.
Asimismo, mis padres han sido guiados a la iglesia. Mi padre, el Diácono Sebok Oh, fue sanado de los efectos secundarios de defoliante, y mi madre la Diaconisa Seongbun Eom de la angina de pecho y una enfermedad cardíaca. Ahora viven con esperanza por el cielo.
Doy todas las gracias y gloria al Dios de amor y extiendo mi gratitud al Pastor Principal por nutrirme con la palabra de vida.
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