El mundo de los espíritus malignos
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Septiembre 10, 2017 |
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Antes de que Dios diera inició a la creación de manera ferviente, creó el mundo espiritual y a muchas criaturas en él. Y, para obtener hijos verdaderos con los cuales pudiera compartir Su amor, también permitió que existiera el mundo de los malos espíritus para el cultivo de la humanidad.
El mundo de los espíritus malignos fue permitido después de la rebelión de Lucifer
En el mundo espiritual, Dios creó los seres espirituales: ángeles y querubines. Fueron organizados de excelente manera en orden estricto para cumplir a cabalidad los mandamientos de Dios. El número fue infinito. Entre los ángeles, tres arcángeles femeninos que sirvieron a Dios la Trinidad recibieron la naturaleza humana de parte Dios. Una de ellas fue Lucifer, y servía a Dios. Ella adoraba a Dios con una voz hermosa y varios instrumentos, y lo complacía con la dulzura de sus palabras. Dios la amaba en gran manera y disfrutaba de gran autoridad y honor.
A medida que pasaba el tiempo, la naturaleza humana de Lucifer despertó arrogancia en ella y deseó llegar a ser como Dios. Reunió seres espirituales y se rebeló contra Dios. Los dragones que habían rodeado el trono de Dios, un tercio de los ángeles y un gran número de querubines se unieron a la rebelión. No obstante, esta rebelión fracasó y fueron arrojados al abismo.
En la primera noche de la Creación, después de que Dios separó la luz de las tinieblas, Él soltó a Lucifer, los dragones y algunos de los ángeles caídos del abismo.
En el segundo día, después que Dios creó la expansión, Él les dejó un espacio, y allí Lucifer estableció su reino y organizó el mundo de los espíritus malignos.
Lucifer, la cabeza de los malos espíritus y el rol y orden de los espíritus malignos
Lucifer es la cabeza del mundo de los malos espíritus, y debajo de ella existen dos grupos que intentar perturbar e interrumpir el ministerio de Dios la Trinidad.
Por medio de estos dos grupos Lucifer gobierna su reino. Uno es la clase que consiste en los dragones y sus sirvientes, y el otro grupo consiste en Satanás y el diablo. Lucifer da órdenes a través de estos dos grupos. En este caso, Lucifer hizo que el rango de los sirviente de los dragones fuera mayor al del diablo. Esta fue la promesa que le hizo a los dragones cuando planeó la rebelión con el fin de que los dragones se fueran a su lado.
De esta manera, el rango del diablo es menor en el mundo de los espíritus malignos. Por supuesto, el rango de los demonios es el más bajo, pero los demonios son originalmente diferentes a los otros espíritus malignos; así que no se quedan en el segundo cielo sino que permanecen en la tierra.
1) Lucifer, líder del mundo de los espíritus malignos
Lucifer, caída, puede hacer las cosas por sí misma, pero por lo general ella dirige el fluir de las tinieblas por detrás de las cortinas. A través de la cultura del mundo, especialmente a través de la música, trata de controlar los corazones y las mentes de cada individuo. Las personas bajo su influencia, piensan y actúan como Lucifer quiere que actúen sin que se puedan dar cuenta. Ahora, las apariencias externas de la gente, los estilos de cabello e incluso el maquillaje se han vuelto cada vez más provocativos. Este es un resultado de recibir las influencias de Lucifer.
Además, como la cultura secular se disemina rápidamente a través de la televisión y la Internet, las personas tienden a ser manchadas por el pecado con más facilidad. Lucifer también instiga a esas personas y las pone en contra de Dios. Utiliza todo tipo de medios para engañar a la gente y hacer que la adoren.
2) Los dragones y sus sirvientes
Lucifer también trabaja a través de los dragones. Lucifer da órdenes a los dragones, y éstos, a su vez, dan órdenes a sus siervos. Sin embargo, esto no quiere decir que ellos reciban órdenes constantes de parte de Lucifer, ya que ella ya plantó sus pensamientos y mente en los dragones hace mucho tiempo.
Por ejemplo, así como Lucifer desea ser adorada, los dragones también tienen el mismo deseo. Así, desde la mayoría de los tiempos antiguos, los dragones instigaron a la gente a tallar patrones y semejanzas de dragones en muchos lugares e hizo que la gente los adorara.
Los querubines que siguieron a los dragones durante la rebelión, se convirtieron en sirvientes de los dragones. Sus apariencias exteriores cambiaron con respecto a sus apariciones hermosas originales a las imágenes horribles de bestia. Como referencia, Levítico 11 enumera a los animales que son abominación a Dios. Son estos animales los que tienen la forma y la apariencia de los querubines caídos. Algunas enfermedades son causadas por el trabajo de los sirvientes de los dragones. Cuando oras por la sanidad de las enfermedades, puedes ver a veces un grupo de ratones que salen del cuerpo de la gente. En ocasiones salen animales con la forma de un cerdo.
En la actualidad, los dragones también incitan a las personas malvadas a través de sus sirvientes a cometer crímenes inusualmente crueles como el tráfico de personas y el asesinato. Dependiendo de qué animal incite e influya en las acciones de entre los siervos de los dragones, el resultado del mal puede variar. Es porque los animales tienen características diferentes cuando se trata de atrocidad, astucia, inmundicia y suciedad.
3) Satanás y el diablo
Satanás tiene las capacidades de Lucifer, por lo que causa daño a la gente incitando e instigando pensamientos malvados e influyendo en su mentalidad, y también trae enfermedades a la gente. Satanás continuamente esparce su mentalidad y capacidades corrompidas en el aire. Es similar a las ondas de radio, por lo que Satanás infunde las habilidades de la oscuridad a través del proceso mental de personas cuya «frecuencia de recepción» está configurada para recibir su señal. Aquí, la mentira y los atributos de la carne en una persona actúan como la antena receptora.
El diablo hace que la gente ponga pensamientos falsos en acción (1 Juan 3:8). El diablo también juega el papel de traer pruebas y aflicciones por el precio del pecado que cometen. El diablo no obra directamente dentro de las personas. La gente llega a tener los pensamientos de falsedad por la obra de Satanás, y cuando sus atributos pecaminosos son agitados en sus corazones, el diablo comienza a obrar. El diablo agita los atributos pecaminosos y esto finalmente los hace cometer actos de falsedad (Gálatas 5:19-21). Por la obra del diablo, pueden cometer crímenes horribles que nunca deberían ser cometidos por un ser humano.
Tal como leemos en Efesios 6:10-13, para permanecer firmes contra los planes del diablo, debemos ser fuertes en el Señor y vestirnos con toda la armadura de Dios.
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