[Especial] ¿Qué tipo de papel deben desempeñar los esposos y las esposas en el Señor?
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Julio 10, 2011 |
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El Dios de amor creó al primer hombre, Adán, y le hizo un ayuda idónea para él, Eva, como lo describe Génesis 2:18. Él quería que compartieran amor al hablarse y consolarse el uno al otro. Sin embargo, al extenderse el pecado y la maldad en el mundo, la relación entre el esposo y la esposa fue cambiando en contra de la voluntad de Dios. Esperamos que todas las parejas puedan disfrutar de la verdadera felicidad y amor por medio de este artículo especial acerca de la Providencia de Dios respecto al rol de los esposos y las esposas.
Los esposos y las esposas son muy preciados el uno para el otro
En el libro de Génesis, el proceso de la creación de la mujer está muy bien descrito. Génesis 2:21-22 dice: "Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre".
Dios hizo caer un sueño profundo sobre Adán para que no sintiera dolor en el momento que Él tomara una de sus costillas. En la fisonomía del cuerpo humano, las costillas están ubicadas en el centro del cuerpo; estas protegen muchos de los órganos principales tales como el corazón, los pulmones y el estómago. Aunque el impacto de un golpe en el cuerpo sea muy fuerte, las costillas ayudan a amortiguarlo.
La razón por la que Dios utilizó una costilla del hombre para crear a la mujer, es porque Él quería mostrar que ella es tan importante para el hombre como una de las costillas para su cuerpo. La mujer, quien es la ayuda idónea para el hombre, es un ser indispensable para él y desempeña un papel importante. Adán, quien sabía de la voluntad de Dios, confesó en Génesis 2:23 lo siguiente al ver a Eva: "Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne…". Por lo tanto, una mujer es muy importante para un hombre.
El esposo debe amar a la mujer como a sí mismo
Puesto que la mujer fue creada originalmente del hombre, un marido debe amar a su esposa tal como el mismo se ama, de la misma manera que está escrito en Efesios 5:28. Podemos leer en Efesios 5:25 lo siguiente: "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella". El Señor, quien se convirtió en el novio para todos nosotros, entregó Su vida por nosotros, es decir, Su novia. Los esposos deben seguir el ejemplo del amor del Señor y amar a sus propias esposas de la misma manera que Él lo hizo.
En 1 Pedro 3:7 leemos: "Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo".
Una esposa es el ser más importante para un esposo y, al mismo tiempo, ella es más frágil que él. Por lo tanto, cuando el esposo ama a su esposa como a sí mismo, Dios se agrada con él y trae respuestas a sus oraciones.
Colosenses 3:19 dice: "Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas". Si los maridos aman a sus esposas, no serán groseros ni tampoco se enojarán con ellas; más bien cubrirán las faltas de sus esposas. Buscarán el beneficio para ellas, darán fruto de todo, creerán en todo, tendrán esperanza de todas las cosas y soportarán todas las cosas con amor por ellas. Así como Dios le dio a Adán una mujer, Él quiere que los maridos y las esposas compartan entre sí el amor espiritual.
La esposa debe servir a su propio esposo y obedecerlo en el Señor
Dios no creó a la mujer de un polvo diferente, sino que la creó del cuerpo del hombre. Esto implica que el esposo y la esposa no están separados sino que están unidos como una sola carne. También implica que el hombre debe asumir el papel principal y la mujer, el papel de sumisión.
En Génesis 2:23 (LBLA), cuando Adán vio a la mujer que Dios había creado para él tomando una de sus costillas, dijo: "Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada". En otras palabras, la mujer fue creada del hombre, y fue el hombre, Adán, quien la llamó 'mujer'. Desde este punto de vista podemos ver claramente entre el hombre y la mujer, quién es primero y quién señorea sobre su casa. En consecuencia el orden correcto se establece cuando la mujer obedece al hombre.
En una familia lo correcto es que la esposa sirva y respete a su marido y que le obedezca. Efesios 5:24 dice: "Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo". También Colosenses 3:18 dice: "Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor".
Esto no significa que la esposa debe obedecer al marido aunque este le diga que haga algo en contra de la verdad. Sin embargo, la esposa no debe aplicar la condición de 'estar sujeta en el Señor' de acuerdo a sus propias normas. La esposa debe servir a su esposo de acuerdo a su corazón y a su amor por él. De esta manera, el esposo podrá sentir la sinceridad en el corazón de su esposa. Si la esposa trata a su esposo con bondad, no importa cuán duro sea el corazón del esposo, pues con el tiempo se ablandará.
Además, si la esposa respeta las ideas de su esposo y lo apoya fuertemente, se establecerá el orden de la familia. Así, el esposo será capaz de ser fortalecido y asumirá de mejor manera toda la responsabilidad de la familia. Por otra parte, si la esposa se opone al esposo todo el tiempo y causa que pierda las fuerzas debido a sus palabras y actitudes, no será fácil para él ser el apoyo que la familia necesita como la cabeza.
Tomado del estudio No. 65 de Génesis (www.manmin.org).
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